A mediados de 2004, Erika Buenfil se vio envuelta en una polémica por primera ocasión cuando se dio a conocer que sería madre. La actriz enfrentó su embarazo sola, en medio del misterio sobre la identidad del padre del bebé. En 2005 dio la bienvenida a su hijo Nicolás y tras varios años de guardar silencio, finalmente reveló que su papá era Ernesto Zedillo Jr.
“Bien, otra buena racha y pum, me embarazo mana y, otra vez pagar un pecado que no me corresponde y viene otro nuevo bache, por otras razones. Empezaba una nueva relación y sucedió una noche, continuó medianamente, muy pintadita la relación, porque yo no quería, yo no quería tener una relación, yo le huía a esa relación, para mí era un hombre, o es un hombre más joven que yo, me daba un poco de miedo, un poco de no quería perder mi tiempo, un poco de están jugando conmigo”, explicó en entrevista con Aurora Valle hace unos años.
A pesar de haberlo hecho público, nada cambió pues este nunca se hizo presente ni apoyó a Buenfil, orillándola a criar a su hijo como madre soltera. “Fue de una noche, de que dices, ‘bueno, ok’. Él quiso seguir la relación, pero le dije, ‘te tengo que contar algo’, me dijo ‘¿cómo?’ y entonces, ya terminó la relación”. Al ser cuestionada por Aurora sobre la reacción de él, Erika dijo: “Ya no quiso”.
Érika fue muy juzgada por su aventura pero nadie habló nunca del padre y su irresponsabilidad. La misma Érika relató en una entrevista que las personas la veían con vergüenza y lástima pero aseguró que pese a las lágrimas que derramó, se mantuvo firme para sacar a Nicolás adelante.
“Yo no tenía a nadie cerca de mí que le hubiera pasado lo mismo, yo no conocía a ninguna madre soltera. Sentía que el mundo se me venía encima por supuesto. Entonces a los dos años muere mi mamá, como que muchas puertas se van cerrando, pero dicen que cuando se cierra una puerta es porque se va a abrir otra más grandota, uno no lo entiende hasta que sucede”, reveló en una entrevista para el portal Mezcalent.
Érika Buenfil nunca prohibió que su hijo se acercara a su padre
Nicolás ahora es un joven de 18 años y, aunque Érika cargó con toda la responsabilidad de educar y mantener a su hijo desde que nació, aseguró que nunca le inculcó ningún tipo de resentimiento.
“Fue mi mamá, mi mamá cuando vivía, nació Nicolás y me dijo ‘nunca le llenes su corazón ni sus sentimientos de cosas que traigas tú, esas aguántatelas porque él tarde o temprano tiene derecho de conocerlo o a lo mejor se acerca, y que no lo vea con ningún resentimiento, ya Nicolás decidirá’, y así fue”, dijo al programa Hoy.
También reveló que sí se conocen pero que no se frecuentan. “Se conocieron, se llevan bien, no que lo frecuente demasiado, pero tiene una buena relación, y además, yo no voy a estar peleada con alguien que me hizo el regalo más grande de mi vida, que fue el amor de Nicolás y tener a Nicolás de mi lado”, agregó.
En declaraciones recientes a la prensa, la actriz de Perdona nuestros pecados reveló que incluso invitó al empresario a la fiesta de cumpleaños de Nico pero nunca llegó.
“Sí invitamos a su papá, simplemente no sé qué le contestó a Nicolás. Nada más lo mandó a felicitar y saludos”, explicó.