Demi Moore es una de las famosas más queridas de Hollywood por su gran carisma y talento histriónico. Dotada de una gran belleza, la actriz ha protagonizado las películas más taquilleras, manteniéndose en la cima hasta el día de hoy.
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Junto con Bruce Willis formó una de las parejas más cotizadas del espectáculo ya que no sólo poseían gran sensualidad sino que ambos estaban en su mejor momento, protagonizando las películas más icónicas.
Se casaron en 1987 y poco después comenzaron a formar su familia compuesta por sus tres hijas: Rumer (16 de agosto de 1988), Scoutt (20 de julio de 1991) y Tallulah (3 de febrero de 1994).
Su matrimonio fue uno de los más estables hasta que en 1998, emitieron un inesperado comunicado diciendo que se estaban separando por “diferencias irreconciliables”. Eso sí, a pesar de que el divorcio concluyó hasta el 2000, Willis admitió en la revista The Rolling Stone que seguía amando a Demi y que “no sabía exactamente qué salió mal en su matrimonio”.
No es ningún secreto que Willis y Moore son grandes amigos. Los actores quedaron bajo los mejores términos y aunque Demi obtuvo la custodia de sus tres hijas y cada uno tuvo nuevas parejas, ambos estuvieron involucrados en la crianza de las tres.
El oscuro pasado de los Moore-Willis
Entre 2005 y hasta 2011 Ashton Kutcher y Demi Moore estuvieron casados. El divorcio coincidió con una época en la que la actriz estuvo a punto de tocar fondo por las adicciones. La actriz enfrentó sola a sus propios fantasmas ya que sus hijas y Bruce Willis dejaron de hablarle durante tres años luego de que casi muere en una fiesta debido a la alta cantidad de drogas en su cuerpo.
Demi recibió una terapia de desintoxicación y aprendió a reconstruirse como mujer, esposa, madre y actriz. “Si llevas un pozo de vergüenza y trauma sin resolver dentro de ti, ni el dinero, el éxito o la fama podrá llenar ese vacío”, reveló en aquella época al New York Times.
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Sus hijas estuvieron a punto de pasar por lo mismo
Rumer, Scoutt y Tallulah podrán ser hijas de dos de las celebridades más importantes de Hollywood sin embargo, nunca han tenido que colgarse de sus apellidos para triunfar. Ellas se han convertido en mujeres poderosas con grandes talentos por cuenta propia. Eso sí, las cosas no fueron fáciles ya que en algún punto de sus vidas también estuvieron a punto de tocar fondo por adicciones.
Rummer actualmente tiene 33 años y ha seguido el paso de sus famosos padres en la actuación. Incluso debutó en la pantalla grande junto a su madre en Now and Then de 1995 y al año siguiente apareció en Striptease.
La joven pasó por momentos oscuros cuando era adolescente ya que comenzó a experimentar en el mundo de las drogas. Rumer combatió sus adicciones acompañada de su familia y en 2017 dio a conocer que había logrado mantenerse sobria. Actualmente tiene una relación con el músico y productor Derek Richard Thomas, con quien está esperando su primer bebé.
Demi Moore al rescate de su familia
Si bien hoy día se pueden ver fotografías de la expareja conviviendo como una gran familia con Rumer, Scoutt y Tallulah, así como con Emma Heming (actual esposa de Willis) y sus hijas, no todo ha sido perfecto.
El protagonista de Duro de matar actualmente vive con los avances de la demencia que padece. Su carrera ha quedado en pausa y aunque todo es incierto, su familia ha estado dedicada a cuidarlo y darle la mejor calidad de vida posible.
Demi fue la encargada de anunciar el estado de salud de su exesposo.
“Nuestra familia quería empezar expresando nuestra más profunda gratitud por el increíble derramamiento de amor, apoyo e historias maravillosas que todos hemos recibido desde que compartimos el diagnóstico original de Bruce”, se lee en su mensaje.
La actriz también ha dado un gran ejemplo con la buena relación que mantiene con la actual esposa de Willis y ha cobijado a las hijas que tuvo con este, enseñándole a sus hijas a ser las mejores hermanas mayores a su vez.
En estos momentos, no hay nada más poderoso que contar con una red de apoyo a la que podrá recurrir y en la que podrá sostenerse cuando sienta que el mundo se acaba.
