Parece que fue ayer cuando Itatí Cantoral y Eduardo Santamarina se convirtieron en papás con la llegada de sus mellizos, José Eduardo y Roberto Miguel, pero ya han pasado más de dos décadas.
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Durante el tiempo que ha transcurrido desde su nacimiento el 3 de agosto de 2000, los gemelos de la expareja crecieron para convertirse en un par de apuestos jovencitos con gran parecido a su papá.
¿Qué hacen los hijos de Itatí Cantoral y Eduardo Santamarina?
A sus 22 años, los hijos de los actores gozan de una gran popularidad por su galanura y carisma. Muchos incluso aseguran que podrían ser muy exitosos si siguieran los pasos de sus progenitores.
Pero, ¿quieren ellos ser estrellas de la actuación como sus padres o sus aspiraciones profesionales están alejadas del mundo del espectáculo? A continuación, te contamos a qué se dedican.
Roberto Miguel
Desde temprana edad, Roberto Miguel mostró talento y afición tanto para la actuación y la música, como para los deportes. No obstante, al final, el fútbol se adueñó de su corazón.
El joven se prepara para ser futbolista desde hace años. De hecho, debutó profesionalmente como jugador de balompié con los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en 2020.
Sobre esta experiencia, habló en una entrevista a TVyNovelas en donde confesó cómo llegó a ese quipo y lo que aprendió al mudarse solo a otro estado mexicano para cumplir su sueño.
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“(Llegué al equipo) por medio de visorías. Jugaba en un equipo de tercera división en México y me invitaron a participar aquí en Guadalajara”, compartió en la charla publicada en 2021.
“La gente ha sido muy amable conmigo porque no ha sido fácil, aquí no tengo familia, vivo solo: tengo mi coche y estoy rentando un departamento… Con esto del futbol también aprendes valores y todo lo que es la independencia”, agregó.
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Por otro lado, desde que comunicó a sus papás que su pasión era el fútbol y quería dedicarse al deporte, ellos lo apoyaron, pero lo aconsejaron que estudiara una carrera a la par.
Actualmente, Roberto está cumpliendo su anhelo y siguiendo el consejo de sus papás en la Universidad de Radford, una institución pública ubidada en Virginia, Estados Unidos (EE. UU).
El joven fue admitido como estudiante atleta el año pasado. Dentro de la alma mater, estudiará ingeniería física mientras juega fútbol con el equipo de la universidad.
“Los Highlanders compiten en la NCAA División 1, específicamente en la Big South Conference. ¡Muchas felicidades!”, anunció la casa de estudios junto a su nuevo estudiante en un post en Instagram.
José Eduardo
Su hermano, por otro lado, sí heredó la vocación artística de sus papás y también lleva años preparándose para convertirse en actor. Sobre sus aspiraciones, el joven habló en 2018.
“Yo la actuación la vería como algo más profesional, más que la música, la veo más como para seguir el legado de mi abuelo al menos saber tocar sus canciones”, declaró entonces al programa Hoy.
No obstante, fue su madre quien compartió emocionada que José Eduardo finalmente había decidido tomarse en serio la carrera y comenzaría a estudiar para ser histrión en EE. UU. en 2019.
“Mi hijo Eduardo ahora se nos va a estudiar actuación. Estamos muy contentos, Eduardo Santamarina y yo, de que nos haya revelado que sí va a ser actor”, reveló orgullosa a Sale el Sol.
Asimismo, hace un par de años, el protagonista de telenovelas como Rubí aseveró que su hijo José Eduardo se había convertido en su coach de actuación para sus últimos proyectos.
“Les presento a mi coach, inseparable e incondicional, siempre a mi lado, hijo mío. Cuánto te amo, gracias por compartir los momentos de mi trabajo. En cuestión de tiempo, será a la inversa”, escribió.
Hasta la fecha, el único proyecto en el que ha participado José Eduardo como actor es la bioserie José José: El Principe de la Canción (2018), en donde encarnó a Plutarco. Su hermano dio vida a Elías.
“Son chicos que tienen un don muy especial”
Por otro lado, en una conversación con Juan Soler para Sale el Sol, Itatí compartió como las carreras de sus hijos muestran sus diferentes personalidades y como cada uno la apoya de manera distinta.
“Eduardo es mi mejor amigo, se le da más verbalizar las cosas, es más platicador porque es actor, todas las mañanas me da los mejores consejos si tengo problemas profesionales o sentimentales, es como mi papá”, aseguró la histrionisa.
En cuanto a Roberto, confesó: “Es el que te impulsa, es mi coach diario, porque es un deportista de alto rendimiento y me habla para decirme ‘¿qué pasó con el ejercicio?’. No te deja caer, son chicos que tienen un don muy especial”.
También confesó echarlos de menos desde que se marcharon para perseguir sus aspiraciones profesionales. “No vivo con ellos en este momento, porque tiene 21 años y viven en lugares diferentes por sus carreras, los extraño, me hacen mucha falta”.
