Rihanna está viviendo un buen momento profesional y personal, mientras espera a su segundo hijo, fruto de su romance con el rapero ASAP Rocky. Luego de su presentación en el Super Bowl, la diva apareció en los Oscar y dio de qué hablar.
PUBLICIDAD
Los premios Oscar es la premiación más importante para las estrellas de Hollywood donde se dan cita la crema y nata de actores, ya sea como espectadores o como nominados a las distintas categorías, donde el más talentoso será el que se quede con la anhelada estatuilla.
Mientras los invitados disfrutaban de un cóctel de bienvenida y posaban en la alfombra que este año fue de color champán, Rihanna sorprendió con su particular llegada a la ceremonia.
Rihanna y su comentada llegada a los Premios Oscar
La originaria de Barbados dejó a un lado el glamour para llegar con un look bastante cómodo antes de instalarse en el evento. Para muchos considerado un outfit como si se tratara de una salida deportiva o para ir al shopping.
Luciendo una vans, una camiseta oversize, un gorro verde que combinaba con su bolso llegó al Doble Theathre de Los Ángeles y las imágenes se han hecho terriblemente virales.
Internautas se mostraron sorprendidos de cómo la cantante llegó como si fuera a cualquier otro lugar menos a los Oscar, al no contar con una vestimenta apoteósica como suelen llegar las celebridades, por lo que los memes y comentarios no tardaron en aparecer.
Te recomendamos: Creíamos que hijo de Rihanna era idéntico a ella, pero es la copia de su abuelo: 5 fotos que lo prueban
PUBLICIDAD
“Rihanna llegando a los Oscar somos nosotros cuando vamos a comprar el pan”; “Riri no necesita nada para brillar, es una reina”; “La reina llega como mejor desea”; “Apártense que llegó Rihanna como si se acabara de levantar de la cama”; es parte de los comentarios que se leen.
Sin embargo, más tarde posó en la alfombra con el padre de sus hijos y enamoró durante la ceremonia cantando Lift Me Up, la banda sonora de Black Panther: Wakanda Forever nominada al Oscar a Mejor Canción.
La intérprete se convirtió en la primera artista de la historia que protagoniza los eventos con más audiencia del año en Estados Unidos: el intercambio de la Super Bowl y los Premios Oscar.
