Han pasado casi 30 años desde que se estrenó Café con aroma de mujer y la historia sigue dejando huella en los fans. Aún con las diversas adaptaciones que hubo en diferentes países y formatos, sus protagonistas originales Margarita Rosa de Francisco y Guy Ecker se han mantenido en el corazón de muchos.
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El tiempo ha pasado pero para Margarita ese no ha sido ningún problema
Dicen que el tiempo no perdona y que pasa factura sin embargo ‘La gaviota’ ha dejado claro que ella está orgullosa de quien es ahora y de cómo se ve.
A sus 57 años, Margarita ha tenido una amplia trayectoria como actriz, escritora, compositora y presentadora colombiana, participando en telenovelas, películas y hasta noticieros y reality shows como presentadora.
Entre sus proyectos más reconocidos están Café, con aroma de mujer, Gallito Ramírez, La madre, Los pecados de Inés de Hinojosa y La Caponera.
Con el paso de los años, Margarita comenzó a tomar nuevos rumbos
La actriz se ha convertido en una estrella de las redes sociales gracias a la cercanía que ha construido con sus fans. Lejos de mostrar la imagen a la que todos estamos acostumbrados de la superestrella que no tiene ni una sola arruga, cana o mancha, ella ha mostrado su lado más natural, asegurando que no volverá a someterse a procedimientos estéticos pues “quiere ver el espectáculo de envejecer”.
“El espectáculo de mi propio envejecimiento es algo que no me quiero perder, no quiero ponerme más bótox, ni rellenos, ni nada de eso”, dijo la actriz en un TikTok.
Para De Francisco, el proceso de envejecimiento ha estado lleno de aprendizaje y eso incluye que a los 40 sufrió la crisis por la vejez, razón que la llevó a recurrir a todo tipo de procedimientos.
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“Me puse relleno en los labios, me ponía bótox en todas partes, eran cosas que se iban con el tiempo, pero pues desde la pandemia ya no me volví a hacer ningún procedimiento en la piel, que eso sí me gustaría… Y de alguna manera la pandemia me enseñó a aceptarme físicamente como estoy”, confesó.
Margarita siempre ha tenido una vida saludable y la edad no ha sido impedimento para mostrarse orgullosa de su cuerpo.
La actriz tampoco teme mostrar su cabello platinado y rebelde. En sus publicaciones suele recibir comentarios como “Me encanta tu cabello, lo natural el contraste de las canas”. “Amo ver cómo muestras con tanto orgullo tus canas”.
Y es que durante mucho tiempo se nos ha hecho creer que debemos pintarnos el cabello para ocultar esas canas ya que según la sociedad, son antiestéticas y signo de vejez.
Las mujeres siempre hemos vivido bajo la presión de vernos hermosas
Constantemente se nos dice que mientras más terso y suave sea nuestro rostro, más deseables somos. Que mientras menos manchas, cicatrices y arrugas tengamos, más cuidadas nos vemos.
Sin embargo, todas esas son marcas que deja el inevitable paso del tiempo y si bien hoy existen procedimientos para ocultarlos, no hay nada mejor que aprender a abrazarlos.
No tenemos fecha de caducidad que diga a qué edad dejamos de ser deseables o suficientes.