La familia de Bruce Willis ha pasado por momentos difíciles desde el primer diagnóstico de afasia del actor hace un año pero con la reciente actualización sobre el avance de la enfermedad a una demencia frontotemporal, se han unido más que nunca.
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Demi Moore y sus hijas han sido quienes han dado actualizaciones a los fans sobre el estado de Willis. “Nuestra familia quería empezar expresando nuestra más profunda gratitud por el increíble derramamiento de amor, apoyo e historias maravillosas que todos hemos recibido desde que compartimos el diagnóstico original de Bruce”, se lee en un comunicado.
La protagonista de Ghost ha sido muy aplaudida por la forma en la que ha apoyado a su exesposo y cómo siempre se ha mantenido al pie del cañón por el bienestar de su familia.
El divorcio de Demi y Bruce y la vida después de este
Se casaron a finales de la década de 1980 y pronto se convirtieron en una de las parejas más poderosas de Hollywood en el apogeo de sus carreras. Ambos estaban dotados de gran carisma y sensualidad, además que eran los protagonistas de las cintas más taquilleras. Juntos tuvieron tres hijas: Rumer, Tallulah y Scoutt.
Su matrimonio fue uno de los más estables hasta que en 1998, emitieron un comunicado diciendo que se estaban separando: “Bruce Willis y Demi Moore han anunciado que terminarán su matrimonio después de 11 años. Se casaron el 21 de noviembre de 1987″.
El divorcio finalizó en el 2000 y poco después, Willis admitió en la revista The Rollings Stone que seguía amando a Demi y que “no sabía exactamente qué salió mal en su matrimonio”.
Moore se quedó con la custodia de sus hijas y vivieron juntas en un tranquilo poblado en Idaho, aunque Willis siempre estuvo presente en la crianza.
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Para la actriz era un alivio estar lejos de Hollywood pues su prioridad era que sus hijas asistieran a la escuela y tuviesen una infancia y adolescencia lo más normal posible.
Si bien la expareja logró buenos acuerdos y consiguieron fortalecer su relación de amistad, asimilar un divorcio siempre es difícil. Fue así como durante el proceso, Demi luchó por ser feliz y hacer a sus hijas felices.
Una vida de lujos entre lo material y el amor por la familia
Los actores les dieron todos los lujos materiales a sus hijas y conforme fueron creciendo las involucraron en el glamour de Hollywood. Para las tres fue un gran lujo tener acceso a los eventos de premiación y las fiestas más espléndidas de la industria.
El que Willis y Moore tuvieran una buena relación post divorcio fue de gran ayuda para darles lo mejor a sus hijas. En su momento sorprendieron porque incluso se presentaron a sus respectivas parejas y convivieron como una gran familia.
El lujo de una buena relación madre e hija
Demi siempre ha luchado por tener una buena conexión con sus hijas, convirtiéndose en su mayor confidente.
Siempre ha sido común verlas compartir días de spa, viajes y hasta trabajando juntas en sesiones de moda.