“En la salud y en la enfermedad, en las horas de prueba y en las de alegría, en la pobreza y en la prosperidad, hasta que la muerte los separe”, esta fue la frase que pronunciaron los actores de Hollywood Bruce Willis y Demi Moore en 1987 cuando se casaron, y no una vez, sino dos veces, después de tener tres meses de noviazgo.
Y realmente parece que a pesar de su separación a mediados de 1998 y luego del divorcio en el 2000, el amor de la expareja se transformó y será la muerte quien los separe. Bruce fue diagnosticado, inicialmente, con afasia en el 2022, obligándolo a retirarse del cine porque la enfermedad afectó su habilidad para comunicarse. Más en 2023 afirmaron que padece de demencia frontotemporal, que le ha afectado los músculos de la boca.
Aunque tienen 25 años separados, esto no ha sido impedimento para que Demi demuestre que siente un profundo amor, ya no de pareja, por el padre de sus tres hijas. Por tal razón no se ha despegado de su lado durante todo este doloroso proceso de la enfermedad. La enemistad nunca formó parte de ellos, porque acordaron que sus hijas eran la prioridad.
Amor a primera vista
“Me enamoré de ella incluso antes de dirigirle la palabra”, le confesó Bruce a la revista Vanity Fair cuando le preguntaron sobre cómo comenzó el romance entre ellos. La publicación rememora que el amor fue a primera vista y sucedió durante el estreno de la película Procedimiento ilegal, que era protagonizada por Emilio Estévez.
Muchos artistas acudieron al evento, entre ellos Willis y Demi Moore, quien acompañaba a su expareja Estévez, quien de inmediato notó que el protagonista de Duro de matar había quedado flechado por su ex, Bruce, sabiendo que ella estaba soltera, la acortejó de frente, pero ella lo rechazó.
Sin embargo, él siguió insistiendo y esa noche él le anotó su número de teléfono en el brazo y después acordaron salir. “Me hacía sentir como una princesa; él vivía a lo grande, y yo no tardé en hacer lo mismo”, confesó Moore en su biografía Inside Out. La relación comenzó.
“Sí, acepto”
El amor entre ellos era desenfrenado y un 21 de noviembre de 1987, cuando apenas tenían tres meses saliendo y durante un paseo a Las Vegas, Bruce le dijo: “”Creo que deberíamos casarnos” y así lo hicieron, en íntimo, sin invitados ni lujosos trajes. Esa misma noche la protagonista de Ghost quedó embarazada de su hija Rummer.
Luego, a las pocas semanas, acordaron casarse en un plató de grabación, tras la intervención de la productora TriStar, como una forma de también darle publicidad a la película de Willis que sería estrenada pronto: La jungla de cristal. Tres años más tarde nació, en 1991, Scout y en 1994, Tallulah. Las tres hijas eran quienes mantenían unidos a las estrellas.
Tanto Demi como Bruce estaban conscientes de que el matrimonio no estaba funcionando y acordaron separarse, dando paso a un divorcio amistoso.
Una separación armoniosa
En junio de 1998 se separaron y Willis le reveló a la revista Rolling Stone que aún amaba a Demi, pero ya no como esposa: “Somos muy unidos. Tenemos tres hijas a quienes continuaremos criando juntos, y estamos probablemente más cerca que nunca”.
Desde entonces llevan una relación muy armoniosa, y comparten con la familia que posteriormente el actor de acción formó al lado de su nueva esposa Emma Heming, con quien se casó en el 2009 y tuvo a Mabel Ray y Evelyn.
Hoy las dos familias están unidas por la salud de Bruce y garantizar que reciba los mejores cuidados.