De nuevo en su casa. El animador y humorista Adal Ramones se siente feliz de regresar a Televisa para conducir un programa infantil de talento. Vuelve luego de que hace cinco años renunció al contrato de exclusividad que tenía con el canal, y lo hace en el mejor momento de su vida, pues será padre por tercera vez.
El artista de 61 años contó esta semana al programa Hoy que realmente ya había pensado en jubilarse, decisión que se la comunicaría a su esposa Karla de la Mora, pero justo en ese momento ella le informó que serían padres de su segundo hijo.
“Mi hijo viene con torta debajo del brazo: con programa y todo”, al referirse a Mi famoso y yo, que tras conocer que sería papá por quinta vez le indicaron participaría en la nueva producción de Rubén Galindo, en Televisa.
Ramones detalló que el programa trata de un grupo de niños de hasta 6 años, quienes convivirán con algunos artistas y tendrán que hacer retos de talento y de destreza. Los jueces serán Kimberly Loaiza, Julión Álvarez y Gabriel Soto. Mientras que la conducción estará a cargo de Adal y Alejandra Espinosa.
El adiós de la exclusividad con Televisa
Adal se mantuvo por 12 años frente al programa de variedad Otro rollo, pero decidió terminarlo, porque quería pasar más tiempo con su familia y que este segmento televisivo ya no lo satisfacía. Sin embargo, mantuvo el contrato de exclusividad con el canal.
En el 2018, el comediante contó a Gustavo Adolfo Infante: “Ya no quería hacerlo. Subí a tocar la puerta y dije que ya no quería hacerlo, que deseaba pasar más tiempo con mi familia y con mi hija. (...) ¿Cómo quería parar un programa que vendía millones de pesos?, pues no quería que bajara (la calidad) el programa. (...) Y si vuelves al año, en dos años. Me esperaron 7 años, pagándome exclusividad, y no me convencieron nunca”.
Adal confesó que nunca extrañó Otro rollo, y que un día, estando en una playa recibió la llamada de TV Azteca para trabajar con ellos, por lo que decidió que ya era hora de acabar con el contrato, en el que por años le pagaron miles de dólares, pero no hizo ninguna producción.
Él había trabajado con otras televisoras con el permiso del canal, pero cuando le llevó la propuesta de TV Azteca supo que era el fin con Televisa, en donde un ejecutivo le comentó: “‘¿firmaste algo? No te apures, hacemos todo para que se deshaga el contrato’, a lo que yo le respondí que no quería, que mi tiempo ahí se había acabado”.
Desde allí, el humorista se sintió en la libertad de hacer lo que deseaba, para ahora regresar de nuevo por la puerta grande a su casa muchos años después .