Tras 20 años dedicado al mundo del cine y la televisión, el actor Colin Farrell, alcanza su primera nominación al Oscar por el film británico The Banshees of Inisherin, dirigido por McDonagh y en el que comparte el rol protagónico junto a Brendan Gleeson, Kerry Condon y Barry Keoghan.
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El intérprete nacido en Dublín será este domingo uno de los rostros a seguir en la gala, puesto que está nominado como Mejor Actor y compite en esta categoría con Brendan Fraser (The Whale), Paul Mescal (Aftersun), Bill Nighy (Living) y Austin Butler (Elvis).
El film de 109 minutos de duración, es la segunda película más nominada de los Premios y el trío conformado por Colin, McDonagh y Gleeson, vuelve a la carga luego de haber trabajado juntos en En Brujas (2008).
The Banshees of Inisherin arrasando
McDonagh relata en la película la relación entre el dolor, la ira y el arte, lo que la llevó a estar nominada en los Oscar 2023.
En los Globos de Oro, Los espíritus de la isla (The Banshees of Inisherin, su título original) triunfó como Mejor película de comedia, Mejor actor para Farrell y Mejor guion, junto a otras cinco candidaturas.
En los Bafta del cine británico, que se realizó el pasado 19 de febrero, se llevó cuatro premios, Mejor actor secundario, Mejor actriz secundaria, Mejor película inglesa y Mejor Guion Original, así que promete también arrasar en los Oscar.
La amistad en la Guerra Civil
Según la reseña publicada por el portal El Cronista, The Banshees of Inisherin cuenta la ruptura de la amistad entre dos hombres (Farrell y Gleeson), una dupla que derrocha química en la pantalla.
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Ambientada en los años 20 de la Guerra Civil local, el ingenuo Pádraic (Farrell) y su amigo Colm (Gleeson), un serio violinista, son dos amigos que comparten la apacible vida pueblerina. Sin embargo, todo se da vuelta cuando, sin explicación, Colm decide ignorarlo y ponerle fin a la amistad.
Confundido y para nada dispuesto a dejar que las cosas queden así, Pádraic busca la ayuda de su hermana, Siobhán (Kerry Condon), y del problemático Dominic (Barry Keoghan), para reparar la relación.
Desde ese momento, la ruptura pasa a involucrar cada vez más al resto de los habitantes de Inisherin mientras los niveles de incomodidad se elevan sin freno.
A cada intento de acercamiento de uno, la negativa del otro se profundiza, y no tardará mucho para que todo tome un rumbo sombrío y hasta sanguinario que sólo es posible digerir con los destellos de humor que McDonagh hilvana en su justa medida a lo largo de la historia.