A lo largo de su vida, la recordada actriz mexicana Edith González conquistó a las audiencias en el mundo entero con el gran talento que demostró encarnando toda clase papeles en las telenovelas.
Desde una encantadora bailarina de cabaret en Salomé (2001), pasando por una inclemente terrateniente en Doña Bárbara (2008) y hasta la conductora de un tráiler en Eva, la trailera (2016).
No obstante, el rol más importante y el que trajo más satisfacciones a la protagonista de melodramas no fue ninguno de los que le trajo fama, sino el de madre de su hija, Constanza Creel.
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En agosto de 2004, la estrella debutó en la maternidad con el nacimiento de su primogénita. La pequeña, a quien crio como madre soltera, es fruto de su relación con el político Santiago Creel.
Desde su llegada al mundo, su hija se convirtió en su compañera inseparable. Ambas iban juntas a todos lados. Desde viajes por todo el mundo, hasta los foros de grabación de las telenovelas.
Desgraciadamente, luego de tres años luchando contra el cáncer de ovario, Edith murió en junio de 2019 a los 54 años. En ese entonces, Constanza tenía 14 años y escribió una carta de despedida.
“Mi mamá fue una persona formidable. Era una excelente madre. Nunca tomó como excusa su trabajo para no serlo”, escribió en la misiva publicada por su tío Víctor González y retomada por medios.
“Nunca tomó ser buena madre como una excusa para no ser buena en su trabajo. Me acuerdo que siempre me decía algo: ‘la carta de renuncia de un actor es la muerte’. Y así lo hizo”, agregó.
“Cuando yo tenía 4 años, mi mamá se fue a Colombia a hacer una telenovela llamada Doña Bárbara. Y ella fue doña Bárbara, la mejor doña Bárbara”, expresó la jovencita en la emotiva carta.
“Mamá, aunque Doña Bárbara es un personaje muy fuerte, independiente y macho, ya hubiera querido ser la mitad de mujerón que fuiste tú, porque a comparación de ella, en lugar de enfrentar al mundo con odio, lo venciste con amor. Te amo, mamá”, concluyó.
Ahora, Constanza debe atesorar los recuerdos de esos bonitos momentos junto a su progenitora, como la vez tuvo una especie de debut en las telenovelas durante los años de su infancia.
Así fue el “debut” de la hija de Edith González en las novelas
En el año 2009, la pequeña de alguna forma se estrenó en los melodramas con una intervención al final de uno de los episodios de Camaleones, la última producción que su madre estelarizó para Televisa.
En el proyecto, Constanza no tuvo ningún papel ni cameo, solo hizo una breve aparición como ella misma para invitar al público a no perderse los últimos capítulos de la novela encabezada por Belinda.
A pesar de eso, la niña de entonces 5 años cautivó a todos con su carisma mientras luchaba por pronunciar correctamente la palabra “telenovela” y despedía su mensaje con una tierna sonrisa.
Desde su estreno en los melodramas han pasado 14 años. Ahora, Constanza tiene 18 primaveras y vive junto a su padre y su familia alejada de las cámaras a las que se acostumbró en su niñez.
El parecido físico que tiene con su madre en sus años de juventud es innegable y también tiene vocación hacia las artes, pero no se sabe si quiere ser actriz y tener un debut con todas las de la ley.
Eso sí, Constanza procura vivir una vida que honre la memoria de su amada madre. Por eso, el año pasado, decidió unirse a una protesta en contra de la violencia hacia la mujer en México.
“Protesté por cada mujer desaparecida, violada, violentada, tocada sin su consentimiento, arrebatada de su inocencia o destruida”, dijo a los medios presentes, según Infobae.
“Y por un movimiento que incluye y respete a las personas trans, con esto mantengo en vida la memoria de mi mamá y los valores que me enseñó”, finalizó.