Alessandra Rosaldo fue uno de los íconos pop en los noventa como vocalista de Sentidos Opuestos. La cantante se ganó el reconocimiento del público por su melodiosa voz, carisma y sensualidad además de que demostró su talento como compositora, bailarina, actriz y conductora de televisión.
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Con su regreso a la música, Alessandra ha sorprendido a todos pues a sus 51 años sigue derrochando sensualidad en diminutos leotardos de cuero, medias de red y lentejuelas, a la par de que hace complejas coreografías como hace 20 años.
La cantante también ha sido una madre dedicada y en sus redes sociales comparte su día a día al lado de su familia, siempre apelando a los buenos valores y el estilo de vida saludable.
Eso sí, no se escapa de los haters que siempre buscan ensombrecer su felicidad con comentarios destructivos.
Alessandra Rosaldo abraza su naturalidad
Cada vez que se muestra al natural, sin maquillaje ni retoques, la cantante recibe críticas de todo tipo. Algunos incluso opinan que su matrimonio con Eugenio Derbez “la avejentó”. Los internautas incluso le han dicho que “deje de creerse Jennifer Lopez”.
La realidad es que Alessandra posee un escultural cuerpo que no dudará en presumir con orgullo. Basta con verla cada vez que se sube al escenario o que comparte sus rutinas de ejercicio.
Eso sí, en alguna ocasión admitió que “se dejó” y que tuvo que hacer cambios en su vida.
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“Siempre fui deportista hasta hace como dos años y pico que abandoné el ejercicio y caí en un círculo vicioso de no comer bien, sedentarismo, de no apapacharme (darme cariño) a mí misma y eso me llevó a subir de peso, a no sentirme cómoda con mi cuerpo, etcétera, y ella (Mariana) fue quien me inspiró. Le dije ‘por favor entréname y ayúdame’”, contó la cantante en entrevista con Efe.
La cantante no se detiene por los haters
El envejecimiento es un proceso natural del cuerpo, sin embargo siempre nos han hecho creer a las mujeres que es algo que se debe evitar, disfrazando los signos de la edad.
La intérprete de Amor de papel sabe que el paso del tiempo provoca marcas inevitables pero lejos de sentirse avergonzada por ello, ha apostado por abrazarlas.
Es por ello que en ocasiones comparte fotos en las que deja ver sus arrugas, manchas y canas.
Las mujeres estamos sometidas a la presión social que nos dice cómo debemos vernos para ser consideradas lo suficientemente deseables conforme pasan los años. Hoy la cantante prefiere ser una inspiración para quienes buscan dejar atrás el miedo al paso del tiempo.
En realidad, no importa si tenemos 20, 30, 40 o 50 años, las imperfecciones parecen estar prohibidas. La obsesión de las redes sociales por mostrar rostros llenos de filtros es una forma de autoengaño que alimenta la creencia de que debemos estar libres de manchas, arrugas y cicatrices.
Como madre entregada que es, Alessandra busca ser un ejemplo para su hija Aitana, enseñándole que el valor de una mujer no debe depender de cómo se ve.