La unión matrimonial de Marc Anthony y Nadia Ferreira sigue dando mucho de qué hablar y es que ahora los fans se preguntan cómo será la vida de la modelo al lado del cantante. Cabe recordar que este es el cuarto matrimonio de Marc y que entre ambos existe una diferencia de edad de 31 años, lo que ha disparado críticas y cuestionamientos.
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Mientras que el puertorriqueño llegó a los 54 años el pasado septiembre, Ferreira tiene apaenas 23 años. Pese a esto, ella ha dicho que “el amor le llegó de sorpresa” y que se encuentra “más feliz y bendecida que nunca”.
De acuerdo con expertos, las relaciones con brechas de edad tan grandes tienden a ser problemáticas debido a que ambas partes se encuentran en diferentes etapas de la vida. Si se toma en cuenta que Marc ya ha tenido cuatro matrimonios, cinco hijos y una carrera de más de 30 años, es una diferencia abismal entre lo que Nadia a vivido, pese a que también ha trabajado desde pequeña.
Eso sí, es justamente esto lo que le permitió “madurar antes” y estar “a la altura” de un hombre mayor como el salsero.
Nadia Ferreira asegura que “maduró antes de tiempo”
Por lo general, en tus veinte estás descubriendo quién eres, tus deseos, sueños, fortalezas y debilidades. SOn años llenos de energía y de ganas de “comerte al mundo”.
Nadia nació en 1999 y obtuvo el reconocimiento como modelo por primera vez en 2018, es decir a los 19 años. Desde entonces ha aparecido en Harper’s Bazaar, Cosmopolitan, L’Officiel y Robb Report Singapore. Antes de esto, se convirtió en una celebridad local luego de su participación en el programa Parodiando de Telefuturo en el 2015, cuando tenía 16 años.
Para cuando ella estaba empezando una carrera profesional, Marc Anthony ya se había casado Dayanara Torres, con quien tuvo tres hijos. También ya se había casado y divorciado de Jennifer Lopez, con quien tuvo a los mellizos Max y Emme.
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Pero parece que nada eso importó. Nadia conoció a Marc cuando tenía 16 años y este 48, el resto es historia. Para la joven Nadia, haber “madurado” antes, le ayudó a fluir con su ahora esposo y tener esa conexión que para muchos parecería imposible de lograr.
“El hecho de haber empezado a trabajar en los medios desde muy pequeña me ayudó a madurar antes de tiempo. Algo con lo que tenemos que lidiar las figuras públicas es la presión”, comentó a la revista Level.
“Estoy abierta a aprender diariamente, enfocarme en lo positivo y tratar de ser un ejemplo de bien para otras personas. Somos seres humanos y no existe la perfección, pero sí puedo decir que me interesa dejar un legado positivo”, señaló
