La relación entre Gerard Piqué y Shakira está cada vez más tensa, y parece que cada vez soportan menos tener que verse y convivir por sus hijos.
Aunque no quieran, la expareja tiene que seguirse viendo por sus hijos Milán y Sasha, a quienes comparten, pero hacen todo lo posible por no verse.
Cada vez que Piqué va a la mansión donde vivía antes con Shakira a buscar o dejar a sus hijos, la colombiana no sale nunca para no toparse a su ex.
Sin embargo, esto está afectando cada vez más a sus hijos, quienes son los que tienen que vivir el momento más tenso, y, además, Piqué ni los ayuda.
Piqué deja a sus hijos en mansión de Shakira bajo la lluvia y ni los ayuda con pesada mochila
El más reciente encuentro de Piqué en casa de Shakira dejó mucho que desear y generó todas las críticas pues no fue el mejor padre.
En un video que circula en redes se puede ver al español dejando a Milán y Sasha bajo la lluvia y no se baja a ayudarlos, aun cuando su hijo de 10 años no puede ni cargar la pesada mochila.
Primero baja Sasha, quien toca el timbre para que les abran, y luego va Milán, quien como puede, lleva la pesada mochila, mientras que Piqué sale huyendo de la mansión, al punto de irse con el maletero abierto.
Algunos medios aseguran que el futbolista huyó de la casa para evitar que llegaran los paparazzis a acecharlo como siempre lo hacen, y aunque es entendible, lo que no es comprensible ni aceptable es que deje a sus hijos de esta forma, sin ayudarlos, ni esperar que ambos entren.
Te recomendamos: Mientras Piqué vive un infierno con Clara, sus ex cumplen sus sueños: Núria anunció gran noticia
“El padre del año, es que este hombre es una joyita”, “pero que tipo tan miserable, pobre de Milán que no puede con ese bolso tan pesado, que padre les tocó”, “que vergüenza da ese tipejo, no le importan ni sus hijos, los deja como si fueran cosas”, y “ese hombre no quiere ni a sus hijos, pobres niños”, fueron algunas de las reacciones en redes.
Mientras tanto, el futbolista se ha mostrado muy feliz con su novia Clara Chía Martí en las calles de Barcelona, sonriendo y tomados de la mano, por lo que lo critican por descuidar a sus hijos.