Además de Alicia Guardiola y Diego Blanco, la exitosa telenovela colombiana La viuda de Blanco estuvo repleta de inolvidables personajes que dejaron una huella imborrable en los espectadores.
PUBLICIDAD
Algunos lo hicieron con su candidez, otros con su comicidad, mientras muchos otros lo hicieron con su innegable maldad. En ese último grupo, indudablemente, resaltó la caprichosa Iluminada Urbina.
En el clásico estrenado en 1996, la guapa, odiosa y malintencionada joven mantuvo al público a la expectativa con su desmedida obsesión con Diego y sus intrigas para separarlo de la noble Alicia.
- Te puede interesar: A 27 años de ‘La viuda de Blanco’, así luce la actriz de Alicia Guardiola (sigue hermosa)
En nombre de su presunto amor hacia el galán y la complicidad de doña Perfecta Albarracín, la maquiavélica mujer hizo la vida imposible a la bella protagonista perpetrando muchas villanías.
Sus planes para sacarla de la vida de su amado y sus gemelos siempre fracasan, pero su perverso progenitor, Laurentino Urbina, la apoya para alcanzar sus objetivos sin medir las consecuencias.
Luego de sufrir el desamor de Diego y ser víctima de los poderes sobrenaturales de los hijos de Alicia, la malvada Iluminada termina enamorada de Amador Blanco, el criminal exesposo de la heroína.
La codiciosa, maniática y berrinchuda villana fue encarnada por Ana María Hoyos. En esa época, llevaba poco como actriz y gracias a su interpretación de su primera antagonista saltó a la fama.
PUBLICIDAD
No obstante, en la recta final del melodrama, abandonó la producción. Y es que, un año antes de encarnar este papel, se casó con el actor Orlando Pardo. Unos meses después, quedó embarazada.
Debido a que su embarazo se hacía muy evidente, la artista fue reemplazada por Tania Fálquez. A causa de esto, no aparece como Iluminada en los últimos 25 capítulos de la producción.
El escritor Julio Jiménez prefirió cambiar de actriz que perjudicar la continuidad de la mimada, arribista e intrigante antagonista que se arrepiente de sus maldades y se queda sola al final.
A pesar de esto, su trabajo fue reconocido con un premio TVyNovelas a la mejor actriz antagónica. Desde entonces, han pasado 27 años en los que Hoyos ha estado prácticamente ausente de la TV.
¿Qué pasó con Ana María Hoyos tras ser Iluminada en La viuda de Blanco?
Tras su salida de La viuda de Blanco, Hoyos se dedicó a su vida como mamá de su bebé, Juan Miguel Pardo. Aparte, tan solo cuatro meses después del nacimiento en 1997, se separó de su esposo.
Tras estos eventos, la talentosa actriz regresó a la pantalla chica encarnando a Rebeca Schiller en Código de pasión en 1998. Luego de este rol, dio vida a Lady Di en La dama del pantano (1999).
Sin embargo, después de estas apariciones, la famosa decidió retirarse definitivamente de la actuación luego de que su entonces novio, el ingeniero mecánico Juan Manuel Casas, se lo pidiera.
“Él no es el culpable”, dijo en una reciente entrevista al programa Bravíssimo. “Mucha gente, muchos años me han preguntado: ‘¿por qué te dejaste sacar de la actuación?’ Yo permití eso”.
“Yo tomé la decisión, aunque hubiera sido presionada por Juan Manuel, de dejar la actuación, pero lo que pasó es que lo culpé siempre por haber hecho esa pregunta, por haberme dicho: ‘no soy capaz de casarme con una actriz”, recordó durante la emisión a finales de 2022.
Ana María explicó que era duro para su ahora esposo verla tener contacto físico con otros actores, aunque fuera ficción. “Hoy lo entiendo. En ese momento, yo decía: ‘¡pero si yo soy actriz!”, dijo.
“Para él era muy difícil y yo estaba tan ilusionada, en el enamoramiento, que dije: ‘listo, yo dejo la actuación’ sin dimensionar lo que eso significaba”, reconoció la también cantante y conductora.
Tras esta decisión, la pareja se casó en 2001. Entonces, la artista se dedicó feliz a su familia, pero su estabilidad se vio sacudida cuando tuvo que enfrentarse a los problemas internos que acarreaba.
La época más oscura de Ana María Hoyos
En la conversación, Ana aseveró que tenía un ego desbordado y era un “huracán de dolor, de rabia y de traumas”. En ese momento, desconocía que tenía un trastorno de personalidad narcisista.
Los primeros años de su matrimonio, según contó su esposo al show antes citado, fueron de paz puesto que la famosa quedó embarazada de sus dos hijos en común y se dedicó a la maternidad.
Luego, comenzaron los conflictos a raíz de sus enfermedades mentales. Ana tenía actitudes y emprendía acciones –algunas peligrosas– con el fin de “manipular” y “llamar la atención”, explicó.
Todo esto derivó en una profunda crisis e intentó quitarse la vida cuatro veces (seis durante su vida, una en su primer embarazo). Eventualmente, llegó a ser internada en una clínica psiquiátrica.
La compleja situación causó mucho dolor y desgaste en su familia durante muchos años; sin embargo, luego de un largo proceso en los que no faltó la desesperanza, la famosa encontró la luz.
La luminaria aseguró que experimentó una sanación espiritual. Gracias a esto, aunado a la terapia psicológica que recibía y su disposición, hizo un cambio radical y recuperó el control de su vida.
“Realmente, en mi último intento de suicidio hace nueve años (2013), yo sí siento que ahí tuve una experiencia espiritual. Esto es algo que no tiene explicación desde lo humano…”, afirmó.
“Los psiquiatras y los psicólogos me dicen: ‘no sabemos cómo estás viva’ porque realmente yo era un caso perdido”, aseveró la estrella que agradece a su esposo haber permanecido pese a todo.
No obstante, su pareja admitió que no fue una decisión fácil. Por fortuna, luego de trabajo interno y un extenso proceso, la perdonó, su matrimonio superó las adversidades y encontró el equilibrio.
El presente de la eterna Iluminada Urbina de La viuda de Blanco
Años después de su retiro de la actuación y trabajar en su salud y relaciones, Ana María regresó a la televisión con una participación en la versión colombiana del concurso Tu cara me suena en 2015.
No obstante, esto no marcó su vuelta a los sets de telenovela, pues luego de todo lo que vivió halló su misión de vida en ayudar a los demás a sanar y comenzó a educarse al respecto a los 40 años.
Gracias a esto, obtuvo un título de coaching de transformación y uno de coaching logoterapéutico; un master internacional en psicología holística y un master internacional en coaching personal.
Hoy, tiene 49 años de edad, se define como una “arquitecta de transformación” y “terapeuta de amor” y se dedica a compartir sus conocimientos en retiros y dictando talleres.
Aparte, Hoyos sigue luciendo increíble, manteniendo una vida sana y felizmente casada con Juan Manuel Casas, con quien cumplirá 22 años de matrimonio el próximo mes de septiembre.
La pareja tiene una familia mixta con cuatro hijos: dos de sus respectivas relaciones previas y dos en común: Catalina, Juan Miguel, María José y Juan Pablo son los nombres de sus retoños.
Sus hijos también sufrieron el proceso de su mamá, pero ahora sanaron y son muy unidos. Así queda evidenciado en las fotos familiares que comparte la actriz retirada a través de Instagram.
