A lo largo de su exitosa y extensa trayectoria en el cine, Meryl Streep ha encarnado toda clase de personajes habidos y por haber con los que se ha consolidado en su puesto de honor en Hollywood.
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Entre ellos, uno de los más recordados y reconocidos es Miranda Priestly, la icónica antagonista de El diablo viste a la moda, una exitosa película que protagonizó junto a Anne Hathaway en 2006.
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Streep hizo un trabajo excepcional trayendo a la vida a la talentosa, pero arrogante y abusiva editora de la revista de moda Runway que le valió su decimocuarta nominación en los Premios Oscar.
Sin embargo, si bien se trata de uno de sus roles más famosos y una de las villanas más emblemáticas del séptimo arte, la actriz fue “miserable” y las pasó “horrible” mientras grababa la famosa cinta.
Meryl Streep confiesa por qué fue horrible grabar El diablo viste a la moda
En una entrevista con el elenco por el decimoquinto aniversario de la película para Entertaiment Weekly, la leyenda del cine hizo la impactante revelación sobre su mala experiencia en el rodaje.
La estrella explicó que esto se debió a que eligió la actuación de método para encarnar a Priestly, el cual consiste en mantenerse dentro de la piel del personaje tanto dentro como fuera del set.
No obstante, si bien la técnica le permitió proyectar auténticamente a la dominante jefa, la fría mentalidad, motivaciones y comportamiento que debía conservar le impidió convivir con el resto.
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“¡Fue horrible! Estaba (miserable) en mi tráiler. Podía escucharlos a todos balanceándose y riéndose. ¡Estaba tan deprimida!”, reveló durante la videollamada grupal al medio en junio de 2021.
“Dije: ‘Bueno, ¡es el precio que pagas por ser el jefe!’ <b>¡Esa fue la última vez que intenté algo del método!</b>”, confesó la estrella sobre su renuncia a la famosa pero polémica técnica de interpretación.
Durante el mismo reencuentro, Anne Hathaway también reveló el impacto que tuvo para ella que Meryl Streep apelara a la actuación de método para dar vida a la intimidante Miranda en esta cinta.
“Me sentí intimidada, pero siempre me sentí cuidada. Sabía que, hiciera lo que hiciera para crear ese miedo, lo apreciaba (porque)también sabía que estaba cuidando de mí”, comentó.
“Hay una escena en la que (ella dice): ‘Eres tan decepcionante como el resto de esas chicas tontas’. Recuerdo cuando la cámara me enfocó, la presión realmente me afectó”, reconoció.
“Y había tenido tanta fluidez emocional en el día hasta ese momento, pero ya no estaba allí”, destacó Hathaway, cuya carrera recibió un importante impulso tras el estreno del largometraje.
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Asimismo, la actriz detrás de Andy Sachs, la asistente de la demandante Priestly, agregó: “Recuerdo haber tenido la experiencia de verla mirarme y (ella) alteró (su) desempeño muy levemente”.
“Y simplemente lo hizo un poco diferente y sacó más de mí y me hizo romper cualquier barrera que pudiera tener”, concluyó la talentosa intérprete.
Al final, el trabajo de Streep y Hathway fue excepcional y parte clave para que El diablo viste a la moda se convirtiera en todo un éxito de taquilla a nivel global y un clásico dentro de su género.
