Para la prensa rosa española ha sido muy fácil juzgar a la cantante colombiana, Shakira, tras el lanzamiento de su canción con Bizarrap, Music Session #53, asegurando que, por estar herida en su ego, se llevó por delante no sólo a Gerard Piqué sino a sus exsuegros y a sus propios hijos.
Pero detrás de la historia de los exsuegros de Shakira, Montserrat Bernabéu y Joan Piqué, hay una historia de buenos encuentros y de sacrificios de la barranquillera por adaptarse a la familia: desde aprender catalán hasta construir una casa para vivir cerca de los padres del hombre que la traicionó, al igual que toda la familia del exfutbolista.
Según la revista Vanitatis, el padre de la barranquillera, William Mebarak, cuando publicó su libro Al viento y al azar (Planeta, 2013), aseguró que desde que su hija empezó su relación con Piqué, quiso adaptarse y ser una más. Y eso es algo que le costó más de lo que pensaba.
Viajar a Ripoll y aprender catalán
Entre las cosas que hizo la cantante colombiana fue viajar a Ripoll y a toda la zona de la que proviene su madre, Nidia. Allí paseó con Piqué y con su familia y buscó, de nuevo, sus raíces.
Otra de las decisiones que tomó Shakira fue aprender catalán. Consciente de que el idioma materno de Gerard era el catalán, su padre le contó a la revista que la cantante muy esforzada aprendió viendo TV3.
“Todo eso sirvió durante un tiempo para que Shakira y la familia de Piqué se llevaran muy bien. Tanto es así que cuando la pareja decidió construirse la casa de sus sueños, compraron más terreno para edificar dos casas adjuntas: una para los padres de ella y otra para los padres de él”, destacó Vanitatis.
Hábitos, cultura y algo más...
El esfuerzo llegó a tal punto que Shakira adquirió hábitos de los Piqué: estaban acostumbrados a vivir encerrados en sí mismos y en su propio mundo, sin exposición alguna, con los amigos de toda la vida, en los sitios de toda la vida.
Pero poco a poco las posturas se acercaron y finalmente Monserrat Bernabéu, la madre de Gerard, se convirtió en una de las mejores aliadas de Shakira en Barcelona.
El padre de Shakira, quien no está al tanto de todo lo que sucede por su estado de salud, también fue un nexo de unión entre los Mebarak y los Piqué. “Elegante, amable y muy educado, con una vida de mundo, hablador y simpático, todos se encariñaron de él. Mientras, Nidia, más tímida y retraída, conectaba menos con sus consuegros”.
12 años después, llegó la ruptura y con ella la traición no sólo de Piqué, sino de sus padres que además de saber que su hijo le era infiel a la barranquillera, le abrieron las puertas de su casa a Clara Chía Martí.