Rafael Amaya logró convertirse en uno de los actores mexicanos más famosos y queridos de la televisión gracias al indiscutible talento, atractivo físico y carisma innato que lo caracterizan.
PUBLICIDAD
El galán se abrió camino en el medio artístico sin palancas, sino con una disciplina y constancia que le permitieron ganarse papeles en varios de los proyectos más exitosos en los últimos años.
Su ascenso en la industria fue acompasado y la fama llegó de forma vigorosa luego de años de trayectoria cuando se metió en la piel de Aurelio Casillas para encabezar El señor de los cielos.
- Te puede interesar: La escena gay del “Señor de los Cielos” que ha desatado una gran polémica
La serie lo catapultó al estrellato mundial y lo consolidó como intérprete, pero también lo afectó severamente en el ámbito personal, llevándolo a una vida de excesos en donde casi pierde la vida.
Gracias a sus seres queridos, logró salir adelante y comenzar un largo proceso para resurgir. Ahora, retomó su vida y su carrera. Por eso, a continuación, te mostramos su cambio físico en el tiempo.
La evolución de Rafael Amaya a través de los años
Jorge Rafael Amaya Núñez nació el 28 de febrero de 1977 en Hermosillo, Sonora, México; sin embargo, a sus cinco años de edad, su familia se mudó al estado mexicano de Baja California.
En su nuevo hogar, creció practicando deportes y descubrió su vocación por el mundo de las artes. Así es que, durante su adolescencia, comenzó a tomar clases de actuación teatral y música.
PUBLICIDAD
Su juventud, no obstante, también estuvo marcada por las carencias económicas. Por esto, Amaya tuvo que trabajar desde temprana edad en toda clase de oficios hasta que se convirtió en modelo.
“Yo vendía botes, robaba los tapones de los coches y hacía un montón de cosas de adolescente, jugando, para juntar para mis tenis, para estar igual a los de la escuela porque el bullying existe desde hace mucho tiempo”, reveló en entrevista a The Arizona Republic en 2016.
“Nadie conoce esa parte de mi vida, nadie sabe que yo tenía muchas carencias, que llegaba a mi casa a pie, era el hermano menor, cuando llegaba la comida ya no estaba, agarraba las sobras y ahí cocinaba lo que podía. Lo que tenía que hacer era buscar la comida afuera (…)”, detalló.
Más adelante, tras graduarse de la secundaria, se mudó a San Diego, California, para estudiar en la universidad, pero terminó regresando a México en donde pronto comenzó su carrera artística.
Sus inicios en la industria del espectáculo
Con el fin de incursionar en la actuación, Rafael se radicó en la Ciudad de México. En la capital logró ganarse un lugar dentro del prestigioso Centro de Educación Artística de Televisa (CEA).
En la escuela, el aspirante a actor vio la oportunidad de hacer pruebas para ser uno de los nuevos miembros de la agrupación musical Garibaldi y no dudó en presentarse. Al final, resultó elegido.
Como parte del grupo, empezó a dar sus primeros pasos en el medio, pero luego de una temporada cosechando éxitos, decidió salir del grupo y continuar solo haciendo lo que quería: actuar.
Su debut como actor lo tuvo con un papel en la telenovela de Televisa La casa en la playa en el año 2000. A partir de entonces, estuvo imparable ligando papeles en un proyecto televisivo tras otro.
Sin pecado concebido (2001), Salomé (2001), Las vías del amor (2002) y Amar otra vez (2004) son algunas de los primeros melodramas en los que trabajó y con los que se dio a conocer, según Imdb.
Luego de una época brillando en Televisa, saltó a la televisión hispana con Telemundo, en donde se consolidó con su trabajo en novelas como Las dos caras de Ana (2006) o Alguien te mira (2010).
La consolidación de la carrera de Rafael Amaya
Tras este último proyecto, se ganó uno de los papeles más importantes de su carrera: El Güero Dávila en la exitosísima superserie La reina del sur (2011), en donde actuó con Kate del Castillo.
Mientras triunfaba la historia de Teresa Mendoza, el histrión pasó una temporada en España, en donde se unió al elenco de exitosas producciones, como Hospital Central y Doctor Mateo en 2011.
A la par de su carrera en la televisión, Rafael Amaya también interpretó importantes papeles en el cine. Su estrenó en la gran pantalla lo tuvo con un papel en la cinta erótica Desnudos (2004).
Tras su exitoso debut, el también conductor continuó destacando en el séptimo arte con su interpretación de toda clase de distintos personajes en numerosos cortos y largometrajes.
Tales como Así del precipicio (2006), Amor letra por letra (2008), Peleador anónimo (2009), Sin memoria (2010), Kiss of Vengeance (2014), Cantinflas (2014) y Oro y Polvo (2015), por citar unos.
Llega El señor de los cielos y su fama crece
Su gran consagración, sin embargo, se dio en el año 2013 cuando se metió por primera vez en la piel del narcotraficante Aurelio Casillas en la famosa superserie El señor de los cielos.
Gracias a su actuación en la producción de Telemundo más exitosa en toda la historia de la cadena hispana, Rafael Amaya alcanzó un reconocimiento a nivel mundial sin precedentes en su carrera.
El actor se mantuvo al frente de la serie ganadora de un Emmy Internacional durante las siguientes seis temporadas. Empero, antes del estreno de la séptima en el año 2019, salió del proyecto.
Su salida como protagonista de la emisión se dio sin ninguna explicación clara. Por esto, su aparentemente invencible personaje presuntamente murió al comienzo de la entrega número 7.
Luego de grabar la sexta temporada de la popular narcoserie que lo encumbró, Amaya se desapareció del mundo del espectáculo, la vida pública y las redes sociales sin avisarle a nadie.
Aunque ya había hecho esto años antes durante un periodo por una crisis nerviosa y depresión, en esa segunda ocasión, ni sus colegas sabían de su paradero ni los motivos que lo llevaron a salir.
Todos se preguntaban dónde estaba y se llegaron a elaborar varias teorías. La verdad no se supo sino hasta finales de 2020, cuando el actor reapareció en la portada de People en Español.
La batalla contra sus adicciones
En una sincera entrevista con la revista, el artista confesó que el verdadero motivo por el que se desvaneció del mundo durante unos años fue su incontrolable adicción a las drogas y el alcohol.
Y es que, aunque El señor de los cielos lo catapultó, la fama que le trajo y otros factores lo condujeron a una caída libre en las adicciones por lo que abandonó su carrera, familia y amigos.
“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles…”, dijo.
Afortunadamente, su mejor amigo, Roberto Tapia, su entonces mánager, Karem Guedimin y su hermana Fátima Amaya idearon un plan para rescatarlo del lugar en donde estaba escondido.
El trío logró sacarlo de la espiral de destrucción que lo llevó al borde de la muerte y lo internaron en una de las clínicas de rehabilitación de Julio César Chávez.
El intérprete fue dado de alta de la clínica en diciembre de 2020. A partir de entonces, comenzó a rehacerse al margen de los reflectores, aunque los rumores de recaída y locura lo perseguían.
Sin hacer caso a las especulaciones, enfocado en su salud y pasando tiempo con sus seres queridos, Rafael Amaya fue retomando de manera paulatina tanto su carrera como su vida personal.
El renacer de Rafael Amaya
En 2021, volvió a la actuación con un papel en Malverde, el santo patrón. Más tarde, se confirmó que volvería a El señor de los cielos para protagonizar la esperada octava temporada de la serie.
“El personaje (Aurelio) me dio mucha, mucha, mucha luz, nada más que yo me desvié a la oscuridad. Me metí a ese mundo oscuro y siniestro al cual no quiero regresar. Dicen que para conocer la luz hay que conocer la oscuridad, entonces así fue”, dijo recientemente en Al rojo vivo.
“Cuando tocas lados muy oscuros de tu vida, buscas la manera de sobrevivir. Yo no soy una víctima, yo soy un sobreviviente, yo soy una persona que tuvo la suerte de ver la luz y de buscarla y de tener el valor, la templanza y tener el guía necesario”, añadió.
Actualmente, el actor de 45 años se encuentra en el mejor momento de su vida. No solo triunfa en el plano profesional en la piel de su icónico personaje, sino también en el terreno romántico.
Y es que, luego de superar sus adicciones, el intérprete encontró el amor con la mánager Maritza Ramos. La relación, que sostiene desde hace dos años y medio, lo llena de mucha alegría e ilusión.
“Es una relación que no quiero hacerla mediática, es una relación personal, simplemente quería compartirles que sí existe una mujer, una compañera fiel que ha estado conmigo en las buenas y en las malas y es mi compañera, mi cómplice y le debo la vida”, manifestó.
¿A qué hora se estrena El Señor de los Cielos 8?
La octava temporada de El señor de los cielos ya se estrenó por la señal de Telemundo, en Estados Unidos, con un doble capítulo el pasado martes 17 de enero a las 9:00 p.m., hora del Este.
Actualmente, el proyecto se transmite en este horario de lunes a viernes. Se espera que la nueva entrega de la historia de Aurelio llegue a Netflix y Telemundo Internacional próximamente.
“Mi gente hermosa, gracias por su recibimiento. Aquí les mando un mensaje desde los cielos como el señor de los ratings, gracias a todo mi equipo, Telemundo, a los que creyeron en mí y más importante a los que no. Gracias”, manifestó Amaya a través de redes sociales luego de que el proyecto se convirtiera en lo más visto en el prime time de la televisión hispana en su estreno.