Kim Kardashian nunca deja de sorprender, pero esta vez no es por un look atrevido como los que ella suele usar, el motivo de este artículo, en realidad fue una de sus declaraciones que hizo para el podcast de Angie Martínez IRL, donde se adentraron en las profundidades de su oficina para conocer más sobre la empresaria y dueña de SKIMS.
PUBLICIDAD
Durante esta entrevista, Kim Kardashian rompió en llanto al hablar de su separación con Kanye West, hablando de las dificultades de la copaternidad, además aclaró que no quería enredar a sus hijos en todo lo que se ha dicho acerca de su padre, pues aún eran muy pequeños y tampoco quería influir de una forma negativa en ellos ni en la perspectiva que tienen del rapero.
“Si no saben las cosas que se dicen o lo que sucede en el mundo, ¿por qué les traería esa energía? Esa es una mierda de adultos realmente pesada con la que no están listos para lidiar”.
La empresaria también habló sobre lo mucho que le había afectado la tan sonada polémica con la marca española Balenciaga, luego de su última campaña con niños, peluches y arneses y otros objetos no adecuados para niños.
- También te podría interesar: Kim Kardashian es un ejemplo de las consecuencias que dejan una relación tóxica
El estricto código de vestimenta que tienen los empleados de Kim Kardashian
Durante la entrevista, Angie Martínez hizo un cuestionamiento a Kim Kardashian, luego de ver la atmósfera que tenía su oficina, donde algunos empleados llegaban a pasar donde se estaba grabando ese capítulo de pódcast.
La entrevistadora preguntó a Kardashian acerca de la paleta de colores que usaban sus empleados para vestir, pues había notado que todos ellos iban coordinados, a lo que Kim, contestó que esto no era una casualidad, que en realidad ella tenía uniformes.
Comentó que su principal objetivo era buscar que los espacios fueran cómodos para sus empleados, un entorno relajado y zen, por lo que es importante para ella que todos pudieran ceñirse a la gama de color que se usa en las paredes y en la decoración de los espacios, tanto en las oficinas como en su hogar, que en su mayoría son neutros.
PUBLICIDAD
“Podemos ceñirnos a todo lo neutro. No muchos colores”, comentó Kim Kardashian durante la entrevista.
La empresaria agregó también que en realidad no se trata de un uniforme en específico, sino de adecuarse a una paleta de colores que ella misma había propuesto en un manual donde se encuentran los tonos grises, jaspeados, negros, azul marino, blancos, cremas y caqui, cada uno de ellos podría adaptarse al que más le gustara de forma voluntaria, acentuando que ninguno de los empleados había sido obligado a seguir estas reglas estrictas pero que a todos les parecía una buena idea. Más neutros, menos color block.
Hace poco, Kardashian también comentó que su mansión de Malibú estaba decorada en tonos monocromáticos con el propósito de relajarse luego de un estilo de vida tan agitado que lleva entre, campañas, trabajo y medios de comunicación.
