Verla feliz era lo que más quería José Eduardo Derbez cuando miraba a su madre, la actriz Victoria Ruffo. Ella, años atrás, sostuvo un matrimonio de cinco años con el actor y comediante Eugenio Derbez, con quien tuvo a José Eduardo Eugenio. Pero cuando su relación terminó en 1997, ella se dedicó por completo a su trabajo y su pequeño.
PUBLICIDAD
Esto los convirtió en “un equipo”. Así lo confesó José Eduardo este 26 de diciembre, cuando en una entrevista con Yordi Rosado, contó los por menores de su vida, cómo ha sido la relación con sus padres, sus hermanos y lo difícil que le resultó incursionar en el espectáculo sin recurrir a las influencias de los histriones.
José Eduardo manifestó que la comunicación con su madre siempre fue fluida y sin tabúes: :”Mi mamá me crió, me educó, crecí con ella. Hemos sido muy unidos, literal uña y mugre. (...) Puede llegar a ser muy permisiva, muy linda, pero por otro lado muy exigente”, contó el primogénito de la actriz.
La protagonista de Corona de Lágrimas, tras permanecer soltera por casi cuatro años, por fin se dio la oportunidad de abrirle el corazón a un hombre: Omar Fayad, un político mexicano, con quien se casó en 2001.
“Mi mamá y yo éramos tan unidos que me dijo: ‘Oye, estamos viendo qué onda’. El día que le propuso matrimonio Omar a mi mamá, ella me dijo: ‘¿Cómo ves esto? Somos un equipo, pero primero estás tú. Esta persona me está proponiendo esta situación, ¿tienes bronca?, ¿te late?”, rememoró el exconductor del programa Hoy.
Ambos demostraron que la comunicación entre padres e hijos es vital, en especial cuando se darán pasos tan importantes como lo es el matrimonio de unos de los progenitores. José Eduardo contó: “Yo quería verla feliz y la veía feliz con él. Cuando se arreglaba, buscaba su mejor vestido, su mejor ropa cuando iba a salir con él, la veía feliz, entusiasmada, por eso cuando me lo plantea (lo del matrimonio), dije: ‘Si te hace feliz, si estás contenta, yo feliz”, manifestó.
Sin embargo, a sus 9 años Derbez le dejó claro a Ruffo algunas pautas para llevar una nueva vida familiar armoniosa: “Obviamente aclaramos el punto: ‘Yo tengo un papá, si está ausente, está de a ratos, lo veo poco, pero tengo un papá. (Omar) No va sustituir a mi papá, ni quiero que me regañe, ni me vaya a castigar. Ese tema se habló. Él va a entrar a nuestras vidas como tu marido, como tu novio, lo que quieras, pero en mi vida como un amigo, un compañero”.
PUBLICIDAD
José Eduardo aseveró que Omar también aceptó esa cláusula y lo veía como un amigo. Confesó que él era una figura paterna en la familia, puesto que además también es el padre de sus dos hermanos mellizos Victoria y Anuar Fayad, de 18 años. Sin embargo, no pudo llamarlo papá.
Confesó que solo en una oportunidad lo hizo, pero no se sintió cómodo, ya que pensó que estaba traicionando a su padre Eugenio Derbez. Ahora todos forman una familia muy armoniosa y un gran equipo.