Wednesday, la nueva serie de Netflix ha causado gran sensación al estar enfocada en Merlina, uno de los personajes más queridos e icónicos de Los Locos Addams. Y es que no sólo los fans ha aplaudido la dirección de Tim Burton sino la actuación de Jenna Ortega, quien entrenó duro para encantar con su propia versión del personaje.
El personaje de Merlina ha sido adaptado en múltiples ocasiones, incluyendo las versiones animadas. Su extravagante y oscura personalidad la convirtieron en un ícono gótico y uno de los disfraces favoritos de muchas mujeres en la temporada de Halloween. Sin embargo, más allá de su imagen, a lo largo de los años nos ha enseñado varias lecciones de empoderamiento que es importante destacar.
En los años 60, la pequeña Lisa Loring fue la primer Merlina en la serie de 1964, The Addams Family. En ese entonces la retrataron como una niña de 6 años, inquieta y curiosa que lograba que todos giraran en torno a ella con su encanto. A pesar de su corta edad siempre demostró gran ingenio y madurez con lo que por supuesto estaba por encima de otras niñas de su edad.
En los 90, Christina Ricci fue la encargada de dar vida al personaje, mostrando un lado más adolescente y quizá oscuro pero igualmente encantador. Fue ella quien convirtió a Merlina Addams en un elemento básico de la cultura pop.
Mantenerte auténtica es poderoso
Parte de las razones por las que Merlina es tan impactante en todas sus versiones es porque no busca fingir con poses e ignora cualquier expectativa. Ella siempre ha expresado su desdén por la superficialidad y se niega a jugar el papel de víctima.
¡Qué importa que el mundo la juzgue! Merlina no está para darle gusto a nadie y lo demuestra aferrándose a sus convicciones. Aunque claro, también aprende a escuchar y dejar que los demás tengan su vida de colores.
Decir las cosas como son
Si algo caracteriza a Merlina Addams es su brutal honestidad. Estamos tan acostumbrados a vivir en un mundo de apariencias que callamos muchas cosas y en ocasiones, damos cientos de excusas o palabras falsas para caer bien. Si bien hay una delgada línea con el hecho de ser diplomático y evitar conflicto, la brutal honestidad de Merlina nos ha enseñado que decir las cosas como son también es un acto poderoso.
La joven Addams siempre es intrépida, su sentido de identidad era absoluto y jamás cede a la presión social.
Siempre encontrarás una tribu que te apoye
Quizá tener una personalidad como la de Merlina puede ser solitario porque muchas personas te juzgarán y cuestionarán por ser ese “bicho raro”. Sin embargo, siempre existirá esa red de apoyo con la que puedas contar. Merlina es una líder nata y es leal a los suyos y si algo nos enseña es que puedes ser un extraño, pero siempre encontrarás a tu tribu.