La escuela del bien y del mal no ha sido bien recibida por la crítica por varios motivos, pero tantos expertos como espectadores en general coinciden en algo: el vestuario de la película es sublime.
PUBLICIDAD
El largometraje de Netflix, dirigido por Paul Feig, sigue la historia de dos mejores amigas que son transportadas a una escuela de magia que forma a los futuros villanos y héroes de los cuentos.
- Te puede interesar: ‘La escuela del bien y del mal’: estas son las parejas reales de los actores (una está casada)
A lo largo de sus casi tres horas, la trama basada en una exitosa saga de libros escrita por Soman Chainin presenta a sus personajes ataviados en estilismos espectaculares que los representan.
Detrás del aplaudido guardarropa de los actantes de esta historia está Renée Ehrlich Kalfus, quien ha diseñador el vestuario para más de 30 cintas y ha ganado galardones por su trabajo en el cine.
Los secretos detrás del insuperable vestuario de La escuela del bien y del mal
Sobre su faena en esta producción, la reconocida diseñadora se abrió en una reciente entrevista a Netflix Tudum en donde contó todos los secretos detrás del vestuario de esta producción.
“Hicimos casi 1,000 trajes hechos a medida, aparte más de 750 botas, zapatos y piezas de joyería. Ni siquiera puedo contarte, ¡hicimos todo!”, exclamó al medio.
En la conversación, Kalfus destacó que este “fue un proyecto muy específico en el que, incluso más de lo habitual, tienes que definir a las personas por lo que llevan puesto”.
PUBLICIDAD
“Es mucho de lo que trata toda la historia: quién se conforma, quién no”. No obstante, aseguró que disfrutó mucho la oportunidad que le brindó el proyecto de mezclar épocas y culturas.
“Tuvimos el volante de los vestidos de fin de siglo, la audacia del punk y el goth e influencias inesperadas de cosas como ropa deportiva, hombreras y trajes de poder”, apuntó.
A continuación, te contamos todo lo que dijo la diseñadora sobre la ropa de los personajes principales y qué comunica su vestuario en La escuela del bien y del mal.
Agatha
La protagonista, interpretada por Sofia Wylie, llevó un par de estilos muy diferentes: el que llevó en el pueblo de Gavaldon y el que lució cuando fue admitida a la Escuela del bien.
Sobre esto, la diseñadora comentó: “La apariencia de pueblo de Aggie es completamente maravillosa para mí”.
“Es solo ropa de hombre en una chica a la que realmente no le importa, que solo la lleva con su propia actitud y su propia frialdad interior”, comentó antes de detallar cómo se compuso el look.
“Es un abrigo de marinero gigante sobrante del cementerio, pantalones viejos y botas. Me encantan las mujeres con ropa de hombre y viceversa”, develó.
Ahora, cuando cambia de imagen, es radical. “Cuando Aggie se pone su primer vestido, que es gigantesco, adornado, con mangas abullonadas, todo de organza bordada, la ves expuesta de una manera que la hace sentir incómoda, con este hermoso vestido”, agregó.
Sophie
La también protagonista, encarnada por Sophia Anne Caruso, igualmente tuvo dos estilos a la hora de vestir: uno antes y uno después de llegar a la Escuela del mal.
“La apariencia de pueblo de Sophie demuestra lo inteligente y ambiciosa que es. Juntó trapos y creó un gran vestido de retazos. Estaba obsesionada con querer ser princesa a toda costa”, dijo.
“Luego, cuando llega a la escuela, la meten en un saco, en el que inmediatamente comienza a trabajar. Encuentra cuerdas de las cortinas, hace el corsé, corta las mangas y se lo quita del hombro. Ella comienza a crear algo inmediatamente cuando aterriza”, enfatizó.
Lady Lesso
Sobre el papel de Charlize Theron, Kalfus dijo: “Charlize era la profesora del Mal y hubo mucha discusión acerca de que ella era un traje de tweed de la vieja escuela que imita a los académicos”.
“Acentuamos todo con un abrigo de cintura larga y un collar de daga de 4 pulgadas de alto alrededor de su cuello y clavos de daga y botas puntiagudas de acero”, contó.
“La magnífica Charlize puede usar cualquier cosa, y siento que la estiró un poco y la hizo más grande, más alta y más aterradora”, agregó. De igual forma, reveló que hicieron todas sus joyas.
“Incluido ese pin de palo del símbolo del Bien y el Mal hecho en ónix negro. Charlize realmente quería que Lady Lesso se quedara con ese traje, estaba muy interesada en eso”.
“Creo que se pone otro par de pantalones y un chaleco para el corte de pelo, pero por lo demás, se queda con los pies en la tierra con este look”, enfatizó.
Profesora Dovey
En cuanto al rol de Kerry Washington, la respetada diseñadora confesó: “No quiero decir que fue descarado, pero quería divertirme y ser un poco obvio con los trajes de Kerry”.
“Dovey es vanidosa, está hilada en oro, tiene el vestido más grande y el cuello victoriano más grande, zapatos de oro y rubíes y gemas y coronas, por lo que su presentación está muy en la cara de Lady Lesso”, señaló la creadora con décadas de trayectoria en el campo del diseño.
“Ella blande su grandeza de una manera. Utiliza su vanidad como herramienta, lo cual es muy interesante porque vemos lo bien que funciona”, concluyó.
Hort
La diseñadora también reconoció que, entre los alumnos de la Escuela del bien y los estudiantes de la Escuela del mal, los segundos fueron los que más disfrutó vestir.
“Todos los Buenos se ven sensacionales y los ponemos en cosas clásicas de príncipes de cuentos de hadas que los hacen fáciles de amar. Los Malos, sin embargo, son los más divertidos”, admitió.
Con respecto al rol de Earl Cave, la ganadora del Premio del Sindicato de Diseñadores de Vestuario por su trabajo para Talentos ocultos dijo: “Hort es mi hombre favorito de toda la película”.
“Lleva un suéter de malla metálica que imita una armadura, y me encanta su falda escocesa de cuero, sus medias, sus botas altas y sus camisas transparentes”, explicó.
“Intentamos dar con la fluidez con algunos de estos personajes, y la excentricidad del material gótico en la Escuela del mal era el sueño de todos”, expuso.
Asimismo, confesó que “resultó ser muy poderoso en la narración. Aunque no se esperaba que fueran las glamurosas, no se conformaron y terminaron siendo así y ganaron”.
Las hadas
Ahora, crear la ropa de las hadas de la película fue uno de los mayores retos para la creadora debido a los efectos especiales que reducirían a los actores y, por supuesto, sus outfits.
“Había visto algunas referencias de efectos especiales en las que miniaturizaban a algunas madrinas parlantes o algo así, y se veían ridículas”, contó.
“Así que hablé con nuestro chico de efectos especiales y le dije: ‘Mira, ¿qué es más efectivo? Me parece que si lo hago más abstracto, funcionará mejor cuando lo reduzcas”, recordó.
“Él dijo: ‘Absolutamente’. Luego dije: ‘Quiero poner movimiento allí, y quiero tener suficiente de esta tela fabulosa que realmente se puede ver”, señaló.
- Te recomendamos: La escuela del bien y del mal: 5 diferencias entre la película y el libro (el final es distinto)
Kalfus contó que la tela que habían elegido estaba en Suiza y se quedó atascada en la aduana. “Se convirtió en una de esas horribles historias de pesadilla que funcionó bien”, dijo.
“Era una cantidad fenomenal de dinero por yarda, pero era la seda más ligera que jamás había visto. Lo cortamos al bies para que tuviera un aspecto flotante casi bajo el agua”, declaró.
“Y luego diseñé corsetería de cuero moldeado para las blusas, que era feroz. ¡Estas hadas eran viciosas! Así que tenías esta combinación de algo duro y moldeado y algo muy, muy flotante”, dijo.
“Tuvimos mucho drama en torno a esos trajes que se convirtieron en: ‘¿Qué pasa si no conseguimos la tela?’ No había un plan de respaldo”, aseveró.
“Esas hadas fueron las últimas cosas que filmamos después de meses y meses y meses”, destapó.
La escuela del bien y del mal está disponible en Netflix desde el pasado 21 de octubre.