La serie de suspenso Vigilante ha logrado cautivar a las audiencias desde su estreno con una trama cargada de misterio y un elenco de lujo encabezado por Bobby Cannavale y Naomi Watts.
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La producción de Ryan Murphy sigue a una familia que comienza a recibir aterradoras cartas de parte de un acosador llamado “El vigilante” tras mudarse a la casa de sus sueños.
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La historia está basada en hechos reales ocurridos en Westfield, Nueva Jersey, en 2014. Luego de cerrar la compra de su nuevo hogar, Maria y Derek Broaddus recibieron una carta.
El mensaje era de alguien que aseguraba que su familia había estado observando la casa durante décadas y ahora era su turno. Afirmaba que el hogar era su obsesión y ahora lo eran ellos.
Luego de muchas cartas amenazadoras, demandas y más eventos que terminaron publicados en un reportaje periodístico, los Broaddus logran vender la casa, pero nunca hallaron al “Vigilante”.
Las tres grandes diferencias entre la serie y la historia real de Vigilante
Tal como pasa con muchas adaptaciones de historias reales, el equipo detrás de Vigilante se tomó importantes libertades creativas para trasladar los eventos reales a la pantalla.
Por esto, a continuación, te presentamos tres de las muchas diferencias entre la adaptación de Netflix y los hechos reales. Eso sí, antes de seguir, te advertimos que hay spoilers.
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Los Broaddus nunca se mudaron a la casa
En la serie de Netflix, los protagonistas Nora y Dean Brannock compran una casa en Nueva Jersey y se mudan a ella con sus dos hijos. Luego de que se instalan, reciben la primera carta amenazante.
En la vida real, la familia Broaddus todavía no se había mudado al hogar cuando llegó la primera misiva. Asustada por las notas que siguieron, nunca se mudó a la mansión con sus tres hijos.
Al final, los Broaddus la pusieron a la venta 8 meses después de comprarla, pero no la vendieron sino hasta 2019 por 959 mil dólares, por debajo de los 1.3 millones de dólares que pagaron por ella.
El caso real no tuvo tanta violencia
Dentro de la serie Vigilante, los Brannock sufren un acoso más allá de las cartas amenazantes. Desde el asesinato de su mascota, hasta robos y extrañas llamadas.
En la realidad, aunque nunca vivieron en la casa, la verdadera familia solo lidió con las inquietantes cartas y sus amenazas. No obstante, eso fue más que suficiente para afectar sus vidas.
La familia que vendió a los Broaddus nunca fue acosada
Durante el segundo episodio de Vigilante, Dean Brannock habla con uno de los anteriores dueños de la casa y descubre que también recibieron muchas cartas amenazantes.
Fuera de la ficción, la pareja que vendió a los Broaddus solo recibió una carta del “Vigilante”, de acuerdo al reportaje que inspiró la serie de Netflix. En ese entonces, la botaron sin tomarla en serio.
Lamentablemente, en el caso de la nueva familia, las cartas no pararon a la primera, sino que siguieron aumentando y se tornaron más turbadoras cuando sus tres hijos empezaron a ir a la casa.
Poco después de que la pusieron en venta, Maria y Derek demandaron a los vendedores por no mencionar la carta que habían recibido del acosador, pero la demanda no llegó a nada.
Actualmente, los Broaddus siguen viviendo en la zona de Westfield. Mientras, en la serie, la ficticia familia Brannock se muda a Nueva York tras los perturbadores eventos.