Antes que Victoria’s Secret comenzara a renovarse, despidiendo a sus ángeles e incorporando activistas, le exigieron muchos sacrificios a sus modelos para sostener sus elevados estándares de belleza.
Estos iban mucho más allá de tener una gran genética, rasgos envidiables y una disciplina de hierro, casi rozando en medidas absurdas y poco saludables que comprometían a sus trabajadoras y que no deberían ser replicadas por nadie más.
Afortunadamente, las mujeres ahora saben que son reales y no perfectas, por lo que los patrones de belleza hegemónicos están quedando en el pasado.
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Los sacrificios que le pedía Victoria’s Secret a sus modelos
Entre las revelaciones que han ido saliendo a la luz, se dice que la compañía les recomendaba a las famosas evitar tomar mucha agua el día anterior al desfile para tener su abdomen más plano y que incluso, para los castings, era preferible que no comieran antes de presentarse.
Por supuesto que, para ellas, hacer ejercicio era una obligación diaria. Previo a sus famosos shows, se enfocaban más en piernas, abdomen y trasero y no tenían descanso ni días libres en la cuenta regresiva, al menos un mes antes. En la misma semana de la presentación, las rutinas de ejercicios eran de 3 horas.
La alimentación también sufría cambios importantes, pues a 9 días de los desfiles, Adriana Lima y compañía sustituían los alimentos sólidos por batidos a base de huevo, smoothies vitamínicos, entre otros. Se cree que los días previos solo ingerían 500 calorías diarias.
Vogue apunta que Ed Razek, director de marketing de la compañía, exigía que sus modelos contaran con 86 cm de busto, 61 cm de cintura y 86 cm de cadera, incluso por debajo del típico 90-60-90.
Tener piel de seda, un pelo bien cuidado y sedoso también formaba parte del trabajo, así como soportar ciertas situaciones irregulares.
Se dice que modelos de la talla de Bella Hadid fueron víctimas de comentarios cargados de acoso sexual por Razek, e incluso, trató de besar a varias modelos, les pidió que se sentaran en sus rodillas e incluso puso su mano sobre la entrepierna de una chica. Estas conductas reprochables y la falta de diversidad e inclusión, acabaron con Victoria’s Secret tal como la conocimos.
