Advertencia: este artículo contiene spoilers de Vigilante
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Una mudanza siempre es complicada, uno nunca sabe a qué se enfrentará en el nuevo vecindario y la nueva serie de Netflix, Vigilante, nos adentra a una oscura historia que retrata esto.
La serie está protagonizada por Naomi Watts y Bobby Cannavale y la sinópsis reza: “Cartas inquietantes, vecinos extraños, amenazas siniestras. Una familia se muda a la casa de sus sueños, pero pronto descubre que ha heredado una pesadilla”.
Ryan Murphy está detrás de esta producción así que no se puede esperar algo más que una historia llena de suspenso al estilo American Horror Story y Ratched que te mantendrá al filo del asiento de principio a fin.
Aunque puede parecer una obra de ficción retorcida, en realidad está basada en la historia real de una familia adinerada de los suburbios cuya nueva vida en un idílico Westfield, N.J. se convirtió en una pesadilla después de que una persona anónima comenzara a dejar caer notas amenazantes en su buzón poco después de su llegada.
Desde un principio, la serie advierte que está basada en hechos reales, lo que hace que sea aún más fascinante e inquietante. Y es que en tiempos como estos, pensar en recibir cartas de un acosador cuando te instalas en un nuevo hogar, suena a un auténtico infierno.
¿Realmente el acosador se hacía llamar “El Vigilante”? Sí. Derek y Maria Broaddus son la pareja real que se enfrentó al terror de vivir acosados en el año 2014. En la serie están bajo el nombre de Dean y Nora Brannock, interpretados por Cannavale y Watts respectivamente.
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En la vida real, los Broaddus se mudaron a 657 Boulevard (la misma dirección utilizada en el programa) en Westfield, N.J. en 2014 y recibieron una serie de cartas escalofriantes de un acosador anónimo que decía ser un “Vigilante” protector del edificio. Fueron años de enfrentamientos con los vecinos y una paranoia extrema.
Aunque cambiaron algunos nombres, los escritores de Vigilante compilaron las cartas e incorporaron partes de los textos reales, incluyendo el deseo del acosador de “sangre joven”.
Esto decían las espeluznantes cartas que llegaron al buzón de los Broaddus
La primera carta llegó dirigida a “El Nuevo Propietario” y su remitente aseguraba que le habían encomendado la tarea de vigilar la casa. En las cartas, el individuo dijo que su padre y su abuelo vigilaron la propiedad durante décadas y ahora era su turno.
“657 Boulevard ha sido el tema de mi familia durante décadas y, a medida que se acerca su 110 cumpleaños, me han puesto a cargo de observar y esperar su segunda venida. Mi abuelo vigilaba la casa en la década de 1920 y mi padre la vigilaba en la década de 1960. Ahora es mi momento. ¿Conoces la historia de la casa? ¿Sabes lo que hay dentro de los muros del 657 Boulevard? ¿Por qué estás aquí? Lo voy a averiguar.”
“El vigilante” comenzó sus cartas presentándose y dándoles la bienvenida a la casa. “Querido nuevo vecino en 657 Boulevard, permíteme darte la bienvenida al vecindario. ¿Cómo terminaste aquí? ¿Te llamó 657 Boulevard con su fuerza interior? ¿Quién soy?. Hay cientos y cientos de autos que pasan por 657 Boulevard todos los días. Tal vez estoy en uno. Mira todas las ventanas que puedes ver desde 657 Boulevard. Tal vez estoy en uno”.
En otra carta, el acosador dice que se comprometía a “supervisar” a la familia. “Todas las ventanas y puertas en 657 Boulevard me permiten observarte y rastrearte mientras te mueves por la casa”, dijeron. “¿Quién soy? Soy The Watcher y he tenido el control de 657 Boulevard durante la mayor parte de las dos décadas”.