Desde su llegada a Netflix el pasado 5 de octubre, la película de suspenso El teléfono del señor Harrigan ha logrado cautivar al público con su historia llena de misterio y eventos sobrenaturales.
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El largometraje, basado en un relato homónimo de Stephen King en su libro La sangre manda, narra la historia de Craig, un niño de Maine que vive inmerso en la tristeza tras la muerte de su madre.
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Un tiempo después de la pérdida, el multimillonario señor Harrigan se acerca a él para ofrecerle trabajo como lector de libros en su mansión puesto que está perdiendo la visión y no puede hacerlo.
El niño crece leyéndole al solitario anciano y encuentra que tienen mucho en común, por lo que entablan una gran amistad. Así es que cuando Craig consigue su primer iPhone, le regala uno a él.
Al comienzo, el señor Harrigan no quiere tecnología en su casa porque cree que lo controlará, pero cuando el joven le muestra lo útil que es para enterarse de las noticias, lo acepta y se comunican.
Eventualmente, el anciano muere. En el funeral, Craig mete en su bolsillo el teléfono que le dio y es enterrado con este. Con el tiempo, el joven llama al difunto para hablar de sus problemas.
Sin embargo, lo que el joven jamás se esperó era que el señor Harrigan le contestaría no solo a través de crípticos mensajes, sino también con trágicos eventos inexplicables para “ayudarlo”.
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Así termina El teléfono del señor Harrigan (Alerta, spoilers)
Tras la segunda muerte ocasionada por el aparente espíritu del señor Harrigan, luego de que Craig pidiera expresamente su muerte al teléfono del difunto, el joven regresa a la casa del anciano.
El protagonista descubre que el hombre solo guardaba recuerdos de su vida en el closet donde dijo tener terribles secretos y lo escogió como lector porque habían perdido a sus madres en la niñez.
El señor Harrigan se vio en Craig e intentó ayudarlo a superar el dolor y la soledad que a él lo acompañó hasta el final. Por esto, los mensajes eran una señal para que siguiera adelante.
Como recordaremos, el joven recibe en su teléfono unos mensajes crípticos del número del señor Harrigan. “CCC aa”, “a a. CCC x” y “CCC s T” son los textos enviados del aparente más allá.
Al final, luego de mucho pensar, Craig descubre que el último mensaje quiere decir “Craig stop” (Craig detente) y es un pedido de Harrigan para que deje lo que está haciendo y acepte su muerte.
Una vez que comprende el mensaje, el muchacho va a esta la tumba de su amigo para disculparse con él por herirlo o herirse, le agradece por cuidarlo desde siempre y le pide a su espíritu descansar.
También visita el sepulcro de su madre y le pide perdón por el daño causado por su culpa. Por último, decide arrojar el iPhone que se comunica con Harrigan al agua para evitar volver a usarlo.
Craig además intenta botar su teléfono actual, pero no lo hace porque lo necesita. Y este es uno de los mensajes del filme: la dependencia a la tecnología controla nuestras vidas.
No solo le ocurre a él, también al señor Harrigan quien llega a abandonar la lectura de los libros para leer en la pantalla de su iPhone sin pagar nada cuando lo recibe como regalo.
Otro mensaje de la película se resume en la frase Oscar Wilde que el señor Harrigan le dice a Craig: “Cuando los Dioses nos quieren castigar, escuchan nuestras plegarias”.
¿Es Craig el verdadero autor de los crímenes?
La película El teléfono del señor Harrigan también ha despertado varias teorías. Entre ellas, una que asegura que no había ninguna fuerza sobrenatural, sino que Craig habría cometido los asesinatos.
Y es que muchos creen que el joven, quien ha evitado enfrentar sus tragedias desde la muerte de su madre, pudo haber responsabilizado al fantasma para evitar afrontar la culpa de las muertes.
Pero, la película no da pistas de esto. Además, Craig estaba lejos de las escenas de los crímenes cuando ocurrieron las muertes vinculadas a su comunicación telefónica con el señor Harrigan.
Al final, El teléfono del señor Harrigan es en realidad una historia sobre dejar ir lo que no se puede controlar y aceptar la responsabilidad de nuestras propias acciones.