La felicidad siempre llega y la actriz Hilary Swank, de 48 años, lo sabe muy bien. Primero descubrió que en Philip Schneider podía encontrar un hogar y, ahora, su linda historia de amor rinde frutos. Anunció que serán padres de gemelos. Ella a demostrado que se puede ser feliz a cualquier edad, y que las segundas oportunidades pueden darte muchos momentos inolvidables.
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La actriz de Boys Don’t Cry ha conocido los sinsabores del amor. Estuvo casada con su colega Chad Lowe. Se conocieron en 1992, pero en 1997 llegaron al altar, pero su amor solo duró nueve años más, y en el 2006 decidieron ponerle fin a la relación.
En una entrevista a una revista reveló: “Creí en mi matrimonio; nunca pensé que me divorciaría. Por eso traté tanto de que funcionara. Seguí todos los caminos posibles. Para mí, esto es algo con lo que he estado viviendo probablemente durante cinco años”.
En su momento dijo que se trató de un cúmulo de cosas que fueron matando lentamente la relación, y que una de esas eran los abusos de sustancia que tenía Lowe, quien intentaba ocultar su problema de adicción.
Una esperanza en el amor
En el 2015 conoció al tenista Rubén Torres durante una actividad de senderismo en Miami. Se comprometió en 2016, pero tres meses después la magia se acabó y el noviazgo también.
La protagonista de “Escritores de la libertad” se ha caracterizado por ser muy reservada con su vida sentimental. Pero en una entrevista exclusiva a Vogue contó que decidió darse una nueva oportunidad en el amor y acudió a un viejo truco, pero un poco arriesgado por ser ella una estrella de Hollywood: cita a ciegas. Sus amigas fueron las cómplices.
Así fue cómo conoció a al hombre de sus sueños: Philip Schneider.
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“Fue una cita a ciegas organizada por la esposa del actor Misha Collins, Vicki, y otra amiga cercana, Jean. Nos conocimos a las 10:00 am y nos separamos a las 11:00 pm (…) ¡Está claro que nos lo pasamos bien!”, contó al medio de comunicación.
De inmediato supieron que eran el uno para el otro, y que juntos pasarán muchos años felices. Por eso, un año y medio más tarde llegó el compromiso. Schneider le propuso matrimonio durante unas vacaciones en Colorado.
Una romántica propuesta
La ganadora del Oscar detalló cómo fue la propuesta de matrimonio que la dejó boquiabierta: “Nos topamos con un hermoso santuario en las montañas. (…) Tenía una impresionante cascada que bajaba a cabañas rústicas construidas en el siglo XIX rodeadas de hermosos pinos y un inmenso cielo. Una noche, Philip se arrodilló frente a la cascada y me lo pidió: se aseguró de que mis perros estuvieran cerca para que pudieran ser testigos”. Era imposible negarse, pues la felicidad al lado del empresario siempre ha sido suprema.
Una boda de ensueño
Al igual que su romance, la boda fue de ensueño. Se casaron en secreto en un bosque cercano a su casa en California, porque ella deseaba que su padre trasplantado del pulmón pudiera asistir. “Encontramos exactamente lo que buscábamos en Santa Lucia Preserve, en Carmel, California. (…) “Es una impresionante comunidad privada rodeada de 8.100 hectáreas de conservación y una íntima arboleda de secuoyas poblada por árboles de más de 800 años”.
“Me sentí abrumada con tanta gratitud y agradecida por haberme casado con el hombre de mis sueños y por ver a todas las personas que queremos juntas en medio de un paisaje tan profundo. Fue realmente un sueño hecho realidad”, detalló a Vogue.
Ahora ha sumado a su hermoso cuento de hadas, a dos pequeños que vienen en camino.