Aunque no es una película nueva, La escuela católica ha estado acaparando la atención de las audiencias desde su reciente llegada a Netflix con su cruda historia y un elenco de primer nivel.
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El largometraje dirigido por Stefano Mordini, adaptación del libro homónimo de Edoardo Albinati, sigue a tres estudiantes de un colegio católico en Roma que cometen un brutal crimen en 1975.
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El suceso conmocionó a todos en la escuela y también a los residentes del pueblo de Circeo, en donde los tres alumnos perpetraron atrocidades en contra de dos jóvenes recién conocidas.
La producción ha impactado también a los espectadores en la plataforma de streaming. No obstante, lo que no todos saben, es que el filme estrenado en 2021 está basado en hechos reales.
El crimen real que inspiró La escuela católica
La escuela católica está basada en “La masacre de Circeo”, un espantoso crimen cometido por Andrea Ghira, Angelo Izzo y Gianni Guido entre el 29 y 30 de septiembre de 1975.
Los jóvenes de clase media alta, alumnos de un exclusivo colegio católico masculino, secuestraron, violaron y torturaron a Donatella Colasanti y Rosaria Lopez, dos jóvenes de clase baja.
De acuerdo a Infobae, durante su penúltimo año de bachillerato, Guido e Izzo atrajeron bajo engaños a Colasanti y Lopez, quienes tenían 17 y 19 años de edad, respectivamente.
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Los tres eran afectos al fascismo de alrededor de 20 años de edad y habían conocido a las chicas hacía unos días gracias a un amigo en común.
Los cinco acordaron salir al cine un día. No obstante, al encontrarse en la fecha, hora y lugar pautado, Angelo y Gianni propusieron un cambio de planes.
En lugar de ver una película, las invitaron a pasar la tarde en la casa de verano de los padres de Ghira, ubicada en San Felice Circeo, en donde dijeron que harían una fiesta y habría más chicos.
Tan solo minutos después de llegar a la casa, Izzo las amenazó con un revólver, las obligó a desvestirse y luego los agresores perpetraron los monstruosos hechos por turnos durante 36 horas.
Cuando se cansaron, decidieron matarlas. Rosaria falleció luego de que la ahogaran en la bañera. Donatella sobrevivió tras fingir su muerte después de que la golpearan e intentaran estrangularla.
Tras pensar que ambas estaban muertas, las metieron en la cajuela del auto de Izzo con el fin de abandonar los cuerpos en Roma. En el camino, se detuvieron para comer.
Al percatarse de esto, la sobreviviente comenzó a golpear el baúl y a gritar por ayuda. Afortunadamente, un vigilante nocturno se percató de su llamado de auxilio y alertó a la policía.
La captura y el juicio de los monstruos de Circeo
Horas más tarde, Izzo y Guido fueron capturados. Mientras Ghira, quien ya había pasado una breve temporada preso por una violación y se cree es el autor del crimen, se dio a la fuga tras ser alertado.
La barbarie, bautizada “La masacre del Circeo” por el lugar en donde ocurrió, conmocionó a Italia, en especial, a los alumnos de la escuela católica en donde estudiaban, entre ellos, Edoardo Albinati.
El crimen, uno de los más espantosos en la historia italiana, llevó al país a discutir sobre casos de abuso sexual, pues en la ley eran considerados como delito contra la moral pública -así se mantuvo hasta 1996-.
Además, abrió un gran debate entre la población y los medios de comunicación sobre el por qué ocurrió esta tragedia y si las tendencias políticas o la educación machista de la escuela católica tenían un papel.
Luego de un histórico juicio, en donde una valiente Colasanti contó todo lo ocurrido y se enfrentó a un intento de la defensa de culpabilizarla y a Lopez, el trío fue condenado a cadena perpetua.
No obstante, la pena de Guido luego fue reducida a 30 años luego de una declaración de arrepentimiento y una indemnización a la familia Lopez. Ghira nunca cumplió su sentencia.
¿Qué pasó después de la “Masacre de Circeo”?
El paradero de Andrea fue un misterio hasta 2005. Ese año se supo que había migrado a España con una identidad falsa: Massimo Testa. En este país, se enlistó en la Legión Extranjera.
Empero, fue expulsado en 1993 por consumo de estupefacientes. Un año después, murió por una sobredosis. Fue enterrado con su identidad falsa en la ciudad de Melilla.
En cuanto a Guido, de acuerdo a La Repubblica, escapó de prisión en 1981 y se radicó en Argentina, en donde fue capturado dos años después. En 1985, en espera de extradición, huyó nuevamente.
En 1994, finalmente fue atrapado en Panamá y extraditado a Italia. Salió en libertad en 2009. La familia Lopez reaccionó negativamente a esta decisión.
Mientras, Izzo consiguió que le concedieran salidas transitorias de la cárcel en 2005. En una de esas, asesinó a la esposa e hija de un excompañero de prisión en venganza.
Por su parte, Donatella se volvió una militante feminista y encabezó la campaña para que la violación sexual se reconociera en la ley como un delito contra la libertad de la víctima.
Ella fue la más grande opositora a otorgarle el beneficio a Izzo en 2005. Al enterarse de lo ocurrido, reaccionó con pesar. “Nadie quiso escucharme. No debieron dejarlo salir”, expresó, según Infobae.
Durante ese mismo año, Colasanti falleció de cáncer de mama a los 47 años de edad.
La película La escuela católica, una versión libre de los hechos, está disponible en Netflix.