La película El teléfono negro es una de las más exitosas de los últimos meses que muestra la historia del secuestro de un niño que pone a todo el pueblo en alerta, trabajando para encontrarlo.
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Un homicida enmascarado llamado The grabber que se hace pasar por un mago secuestra a Finney, un adolescente de 13 años y lo mantiene en un sótano incomunicado.
Sin embargo, en ese lugar hay un teléfono negro que al parecer no sirve, y así se lo dice su captor enmascarado, hasta que un día el teléfono suena inexplicablemente.
Se trata de víctimas de The grabber que fallecieron e intentan comunicarse con Finney para ayudarlo a escapar y que no tenga el mismo final que ellos.
Lamentablemente esta película está basada en una historia de la vida real terrible y muy aterradora y te la contamos.
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La historia real en la que está basada la película El teléfono negro
La historia de la película se inspiró en el caso de Steven Stayner, quien fue secuestrado el 4 de diciembre de 1972 cuando tenía solo siete años.
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Steven iba saliendo de la escuela hacia su casa, y en el camino se consiguió con Ervin Murphy, quien le dio un folleto religioso y le ofreció llevarlo a su casa con la excusa de mostrarle el folleto a su madre y ver si deseaba donar para la supuesta iglesia.
Lamentablemente el inocente niño aceptó y se subió a un auto que era conducido por Kenneth Parnell, un depredador sexual que había enviado a Ervin a engañar el niño.
Al llegar a la casa de Kenneth, donde lo mantendría secuestrado, comenzó el infierno de Steven, donde hubo abusos.
Sin embargo, el depredador le hizo creer que sus padres ya no lo querían y por eso le habían dado su custodia para que lo criara, algo que el pequeño creyó y por lo que dejó de resistirse ni intentó escapar más.
Lo más insólito es que fue criado por su secuestrador, quien le cambió el nombre a Dennis Gregory, e incluso lo inscribió en la escuela, asegurando que era su hijo.
Mientras crecía y asistía a la escuela, era víctima de todo tipo de abusos, y era tanto su miedo que jamás hizo el intento por escapar, aunque tuvo muchas oportunidades.
Sin embargo, cuando fue creciendo le dejó de interesar a su captor, por lo que llegó otro niño a la casa, Timothy White era la nueva víctima.
Steve le tomó cariño y trató de defenderlo siempre para que no viviera lo mismo que él, y afortunadamente, luego de 8 años Steve pudo escapar junto a Timothy y llegaron a la policía, donde denunciaron a Kenneth y al día siguiente lo detuvieron.
Lamentablemente solo lo condenaron a siete años de prisión y a los 5 fue liberado por buena conducta.
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Aunque Steve regresó finalmente a casa con su familia, no fue lo que esperaba, e incluso se cuestionó si había hecho lo mejor para él.
“Regresé casi como un hombre adulto. Sin embargo, para mis padres seguía siendo su hijo de siete años, pero después de que dejaron de intentar enseñarme los fundamentos de todo, la situación mejoró. Pero ¿por qué mi papá ya no me abraza? […] Todo ha cambiado. A veces, me culpo a mí mismo. A veces, no sé si hice bien en regresar a casa. ¿Hubiera estado mejor si no lo hubiera hecho?”, dijo Steve.
Steve tuvo un terrible final, y es que falleció el 16 de septiembre de 1989, a los 24 años, al ser atropellado en su motocicleta mientras entregaba una pizza.