Llegar al altar con un hermoso vestido blanco y decir “Sí, acepto” es el sueño de muchas mujeres, y entre ellas está Paulina Peña Pretellini, hija del expresidente de México, Enrique Peña Nieto. Esta semana se casó con su novio Fernando Tena, hijo del director técnico Luis Fernando Tena Garduño, en la casa de un familiar de su madre Mónica Pretellini, ubicada en la prestigiosa colonia mexicana Las Lomas. Pese a que la boda se realizó hace siete días, fue ahora que Paulina lo divulgó en su cuenta en Instagram.
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Trascendió que se establecieron estrictos controles para garantizar la privacidad del evento, por lo que le prohibieron a los invitados grabar y tomar fotos, así como subir contenido a sus perfiles en redes sociales. Fue una fiesta discreta a la que solo asistieron 30 invitados y estuvo marcada por la ausencia del exmandatario.
Un vestido, una fortuna
Paulina no puso límites a su cuenta bancaria para complacerse al escoger el vestido de ensueño. Como fiel admiradora del diseñador mexicano Benito Santos, la joven no dudó ni un momento en contratarlo para que materializara el vestido de novia que ella había imaginado: corte de princesa, con corset y una malla transparente con mangas tipo farol. Así caminó hacia Fernando para sellar el inicio de una nueva vida juntos como esposos.
Este gusto, de crear tu propio vestido, le salió bien caro a la hija del expresidente. Benito Santos es muy cotizado y sus prendas son costosísimas. Uno vestido de novia de la última colección puede costar hasta unos 3.000 dólares sin hacerle ninguna modificación, más que las propias para ajustarlo al cuerpo de la comprometida, según Infobae México.
Pero el de Paulina, no forma parte de la colección, por lo que su precio ascendería a los USD$10.000 sin contar con el valor de las citas previas, que valen 500 dólares.
¿Quién es Benito Santos?
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El creador es un diseñador de moda mexicano que se sido reconocido por hacer vestidos de gala, lo que me valió el Premio Nacional de Moda en el 2014. Santos también ha sido invitado a la Fashion Week de Nueva York, Los Ángeles y Vancouver.
Para este año, creó, junto con Mattel, una Barbie inspirada en el Día de los Muertos y con la que espera representar a todas las mexicanas.
