La película de suspenso Yo estuve aquí dejó a las audiencias en Netflix con varias preguntas sobre su inesperado final.
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Luego de muchos giros e impunidad, la historia del grafitero Toby y su intento de exponer a sir Hector Blake, un juez jubilado con un secreto siniestro, llegó a un dramático término que dejó a muchos pensando.
En especial, sobre la identidad del misterioso prisionero que Jay libera en las últimas escenas del thriller británico dirigido por Babak Anvari y protagonizado por George MacKay, Hugh Bonneville, Kelly Macdonald y Percelle Ascott.
Si quieres comprender mejor o aclarar tus dudas sobre el desenlace de esta oscura trama, a continuación, repasamos a profundidad la conclusión de la producción que está arrasando en la plataforma de streaming.
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El final explicado de Yo estuve aquí, el thriller del momento en Netflix (Alerta, spoilers)
Luego de descubrir que Héctor tiene un prisionero en su sótano al irrumpir en su casa durante una de sus aventuras como grafitero, Toby alerta a la policía, pero los oficiales se asustan por las influencias del juez.
El joven decide tomar el asunto en sus manos sin contarle a nadie pues su amigo Jay no quiso saber nada. Así es que regresa a la mansión e intenta ayudar a escapar al prisionero, pero Héctor lo atrapa y lo asesina.
Tras la desaparición de Toby, su madre, Lizzie, empieza a investigar a Héctor al punto de que se convierte en su sombra. Una noche, mientras hacía guardia fuera de su casa, la mujer ve entrar al masajista iraní Omid.
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De manera repentina, el migrante sale por una ventana de la casa tambaleando luego de que se da cuenta de que el juez lo ha drogado. Lizzie, al presenciar la escena, ayuda a Omid, lo que ahuyenta a Héctor.
¿Por qué Héctor secuestra inmigrantes?
Una de las primeras preguntas que muchos se hacen al término de la película es el motivo por el cual Héctor secuestra y tortura a jóvenes hombres migrantes en su sótano cuando aparenta haberlos ayudado en su carrera.
La respuesta a esta interrogante se da durante la conversación que tiene con Omid la noche que lo visitó en su casa. Como recordaremos, Héctor le cuenta que su familia tuvo un joven ayudante parsi llamado Ravi.
El padre del magistrado lo tomó bajo su protección mientras él era un joven. Luego lo invitó a vivir con ellos. No obstante, entre los dos había más que amistad, pues su progenitor y Ravi se acostaron juntos.
La madre del villano se quitó la vida tras los eventos, mientras él fue quien descubrió su cuerpo. Tras los trágicos sucesos, Héctor fue enviado a un internado en donde su odio por Ravi creció con los días.
Y es que, para él, su padre lo reemplazó y a su madre por este joven migrante. Durante unas vacaciones de verano, Héctor volvió a casa y, según sus propias palabras, golpeó a como una “bestia salvaje”.
Su ataque fue tan fuerte que creyó que lo había asesinado. “Fue tan liberador, tan empoderador. Casi trascendental”, expresa Héctor a Omid.
Tras este relato, se llega a dos conclusiones: Héctor está usando a sus prisioneros como sustitutos de Ravi para castigarlo por lo que pasó con su madre o las vivencias de su juventud despertaron al monstruo en él.
Independientemente de la motivación, queda claro que el antagonista se dedicó a trabajar con inmigrantes a lo largo de su carrera por una razón perversa.
¿Jay vence a Héctor Blake?
Luego de haber escapado de las garras de Héctor, Omid se niega a hacer una denuncia porque teme que afecte su solicitud de asilo por más que Lizzie le insiste muchísimo en que lo haga.
Desgraciadamente, el joven cae de nuevo en manos del villano luego de que este lo amenaza con arruinar su solicitud de residencia permanente. Después de que desaparece, Lizzie decide investigar sola.
Al final, Héctor la captura después de asesinar a Omid. Le confiesa que mató a Toby y “arrojó sus cenizas por el inodoro”. Tras jactarse del crimen, el retorcido asesino acaba con Lizzie.
Tras días sin saber nada de Lizzie –quien le había suplicado ayuda para desenmascarar a Blake–, Jay empieza a investigar. Así es que descubre que la casa de Héctor fue desalojada y vendida.
Naz, la madre de su bebé, le cuenta que Héctor asistirá a un evento importante y el exgrafitero elige ese día para enfrentar al malvado hombre. Jay lo sigue desde las celebraciones hasta su nueva casa.
Mientras el magistrado retirado duerme, el joven entra, pero el criminal se despierta y entre ambos hay una fuerte pelea. Jay logra dominar a Héctor y lo ata para que sea encontrado por la policía que acaba de llamar.
¿Quién es el misterioso prisionero al final?
Al investigar en el sótano, encuentra una nueva habitación oculta con un prisionero adentro, dejando ver que Héctor no perdió tiempo en continuar con sus maldades. Empero, Jay logar liberar al nuevo recluso.
Debido a que los vistazos que los espectadores tienen a los dos prisioneros de Héctor son muy rápidos a lo largo de la cinta, muchos terminaron preguntándose si el preso del comienzo era el mismo del final.
Algunos incluso pensaron que podría tratarse del mismísimo Ravi, a quien quizás el miserable legista había tenido retenido durante todos estos años.
Al respecto, el director de la película reveló a Digital Spy que son prisioneros diferentes. Héctor tuvo que limpiar su casa luego de que Toby lo descubriera y Ravi, posiblemente, lleva años muerto.
En realidad, Omid iba a ser el reemplazo del prisionero que Toby halla la primera vez, pero Lizzie se involucra y frustra sus planes. Madre e hijo sufrieron un trágico final por estar en el lugar y momento errado.
Lo bueno es que al final parece Héctor recibirá el castigo que se merece.
Yo estuve aquí está disponible en Netflix desde el pasado 31 de agosto.
