La adolescencia es una de las etapas de la vida en que el ser humano se cree con súper poderes, capaz de desafiar hasta la misma autoridad y a los padres. El actor de Hollywood, Ryan Reynolds, no fue la excepción. A sus 12 años experimentó uno de los episodios en lo que pensó que su padre “lo mataría”, pues había pasado los límites impuestos por la familia.
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Sin embargo, el protagonista de Linterna Verde tuvo sus propios héroes: sus tres hermanos, quienes lo ayudaron a sacarlo del aprieto en el que se había metido.
¿Cuál fue el tremendo lío en el que se metió Ryan Reynolds?
El artista contó recientemente, que a los 12 años decidió ponerse un arete. No pensó en nadie, ni mucho menos en su papá cuando estaba colocándose. Fue la madre de un compañero quien lo acompañó a hacerle la perforación y, por supuesto, ella llenó el formulario de consentimiento.
Ahí comenzó la odisea del protagonista de Deadpool, pues al llegar a casa debió enfrentar a su padre a la hora de la cena. Pero sus tres hermanos mayores: Jeff, Terry y Patrick ya se habían enterado de su hazaña y decidieron contarle a su padre primero para calmar su furia.
El canadiense contó que fue una de los momentos más emotivos y que valora con sus hermanos, pues ese gesto quedó marcado para siempre en su memoria. Manifestó que cuando el trío lo vio dijo:
“Vas a morir. Vas a aparecer en la cena esta noche y habrá una muerte a puñaladas desordenada porque papá tomará uno de los utensilios y te apuñalará”.
Gracias a la intervención de ellos, todo pasó a ser solo un mal momento, en especial para su padre Jim Reynolds, quien era un policía canadiense. Ya podrán imaginarse la cara de él cuando vio a su chiquillo con un arete.
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La relación tormentosa entre Ryan Reynolds y su padre
Pero la relación con su progenitor siempre fue una parte gris en su vida, pues insinuó que era el causante de su ansiedad. El artista confesó al The New York Times:
“Cuando estresas a tus hijos se da una extraña paradoja que consiste en que de repente el hijo asume responsabilidades que no corresponden”. Por lo que siempre trataba de solucionar cualquier problema o evitar alguna situación que le generara estrés a su padre, todo esto para no ser su volatilidad.
También confesó que todos sus hermanos siguieron los lineamientos de su progenitor y formaron parte de la Policía Montada de Canadá, por su puesto, pasos que él no siguió y que resultó en una brecha entre él y Jim.
Gracias a la intervención de su esposa y, también actriz, Blake Lively, quien le pidió que hiciera las pases con su papá, al enterarse que éste sufría de Parkinson.