365 días más, la tercera y última película de la apasionante trilogía erótica 365 días, está causando furor desde su estreno en la plataforma de Netflix el pasado viernes 19 de agosto.
La saga cinematográfica, protagonizada por Michele Morrone y Anna-Maria Sieklucka, sigue el turbulento romance entre Massimo y Laura, el jefe de una mafia italiana y una hermosa polaca.
En la tercera entrega, repleta de escenas ardientes y dramáticas, la relación de la pareja es puesta a prueba mientras Laura lucha con su deseo hacia Nacho, a quien conoció en 365 días: aquel día.
¿Qué pasa en la trama de 365 días más? (¡Alerta, spoilers!)
La cinta 365 días más arranca tras el cardíaco final de su antecesora. Al comienzo, descubrimos que Adriano, el gemelo de Massimo, falleció en el tiroteo en la iglesia, pero Laura se escapó de la muerte una vez más. Los rivales, aparte, acuerdan una tregua incómoda para cesar la guerra.
Tras sobrevivir a estos eventos, la protagonista decide que recibió una segunda oportunidad en la vida y encuentra molestas las reglas de su controlador esposo. Así es que sale a divertirse con su mejor amiga, Olga, sin pedir su permiso y se dedica a trabajar en su línea de moda.
Por otro lado, en medio de la crisis de su relación, el mafioso intenta perderse en los vicios, pero no puede sacar a Laura de su cabeza. Además, insiste en saber qué pasó entre su esposa y Nacho mientras estuvieron brevemente separados en la segunda película.
A la par, mientras vuelve a adentrarse en el mundo de la moda, Laura se reencuentra con Nacho, lo que hace que los sentimientos de ella entren todavía más en conflicto. ¿Podría el matrimonio de Laura y Massimo sobrevivir a la paranoia de él y a la lujuria de ella por el sexy exjardinero?
¿Cómo termina 365 días más?
En un punto en la trama, en un viaje a Portugal, Nacho le confiesa sus sentimientos a Laura y se entregan a la pasión poco después. Durante estos momentos juntos, él revela que salvó la vida de Massimo al final de la segunda película porque ella lo ama y no quería que sufriera.
Él también la ama, pero quiere que ella desee estar con él porque sí y no porque él la obligó. Por esto, la deja regresar con su marido y esperarla el tiempo que sea necesario. Cuando Laura vuelve al hotel, se encuentra a Massimo esperándola enfurecido.
Ambos discuten y ella comenta que está pensando en pedir el divorcio, lo cual encoleriza a su esposo todavía más. Al final, le pide espacio para pensar qué quiere y él acepta.
Laura regresa a casa de sus padres en Polonia y les cuenta que está enamorada de Nacho. Mientras está lejos, indecisa sobre cuál de los dos hombres elegir, Olga la llama para revelarle que escuchó a Massimo diciéndole a Domenico que sabe sobre su infidelidad y amenazó con matarlos.
Olga está muy preocupada porque el personaje de Morrone no deja de ser un mafioso, por lo que siente mucha preocupación de que mate a Laura. Ella, por su parte, asegura no tenerle miedo y decide regresar a Sicilia para poner en orden su vida amorosa de una vez por todas.
Así fue el insólito final de 365 días más
Al llega a Sicilia, Laura se encuentra primero que nadie con Nacho, quien se ha disfrazado de su chófer, exponiéndose al peligro al romper el pacto con Massimo. Durante el encuentro, confiesa que no se enamoró de ella a primera vista, sino que comenzó a amar su necedad y todas sus manías.
Asegura que ella le enseñó a ser el mejor amigo de un amante y quiere darle todo de él. Ante esto, ella expresa que debe hablar primero con su abusivo y tóxico esposo. Asegura que “no puede seguir en esta situación”, pero necesita más de tiempo. Él le deja claro que la esperará.
Al llegar a la propiedad de Massimo, Olga entra en pánico al darse cuenta de que Nacho está al volante. Y es que ella está convencida de que él los asesinará a todos. No obstante, Laura parece serena y va sola a confrontar a su todavía marido en la playa.
Él decide hablar primero manifestando sus sentimientos. Asegura que no quería ser “malo” y “no puede perdonarse” porque ella sintiera que no podía recurrir a él cuando perdió al bebé de los dos y tuvo que lidiar con el dolor por la pérdida completamente sola.
Tras escucharlo, el personaje de Sieklucka le pregunta sobre el por qué no hizo nada si sabe que ha sido infiel con el gánster rival y exjardinero desde hace mucho.
Ante la interrogación, el delincuente contesta citando una frase que su padre le leyó. Él no la entendió sino hasta ahora:
Entonces, Massimo pregunta: “¿Regresaste, nena?”. Mientras el público espera por una respuesta, la cámara va y viene entre los protagonistas con el tema Angels de Morrone musicalizando la escena, ¡pero luego termina la película sin que el público sepa nunca la elección de Laura!
¿Laura eligió a Nacho o a Massimo?
El final de 365 días más es abierto a la interpretación de las audiencias por lo que cada espectador puede sacar sus propias conclusiones de la película para darle un cierre a la historia.
Si opina que el lazo entre los protagonistas es irrompible, el comentario que hizo Laura al mafioso de que algún día será un padre increíble al final puede ser un indicativo de que decidió quedarse con él.
Ahora, si cree que abrió los ojos sobre su pareja abusiva y aprendió a dejarla, el hecho de que ella dijera a Nacho que necesita salir de su situación puede sugerir que abandona a Massimo.
También hay una tercera opción y es que Laura los deje a los dos y siga adelante sola. No obstante, en redes, muchos aseguran que en la cinta hay un indicio de que eligió al rol de Simone Susinna.
Y es que, algunos consideran que el hecho de que Laura tuviera puesto el collar de Nacho y jugara con este justo antes de hablar a Massimo es una clara insinuación de su elección por el primero.
Cabe destacar que, en la novela erótica en la que está basada esta película, sí hay un final cerrado: Laura elige a Nacho. Tal elección quizás sea la misma en la película, pero no salió en pantalla.
Sin embargo, la decisión de dejar el final la trama abierto parece indicar que posiblemente haya una nueva entrega de la franquicia en donde el público finalmente obtenga todas las respuestas.
