Hizo historia en el cine y también en las comunicaciones militares, Hedy Lamarr fue una mujer admirada por miles de personas, pues su rostro protagonizó algunas de las películas más destacadas del Hollywood de los años 40 y fue considerada una de las más bellas del cine.
PUBLICIDAD
Su nombre real era Hedwig Eva Maria Kiesler y nació en Viena en 1915. Desde muy pequeña, Lamarr sintió una fuerte atracción por las artes y soñaba con ser una gran actriz, sin embargo sus padres no estaban de acuerdo con estas aspiraciones, por lo que le brindaron una educación tradicional, en la que las normas de etiqueta y la distinción eran la prioridad para cualquier señorita.
Era hija de un banquero de origen ucraniano y de una pianista de ascendencia húngara, su infancia fue entre prestigiosos internados de Austria y Suiza, donde además tenía clases particulares con institutrices.
Después de demostrar que su pasión por las artes era lo que más la impulsaba, logró convencer a sus padres de seguir ese camino y fue cuando entró a la escuela del director de escena Max Reinhart.
A partir de sus primeras actuaciones fue bautizada con los nombres artísticos de Hedwig Kiesler y Hedy Kiesler, tuvo participaciones en cintas como Die Blumenfrau von Lindenau (1931), Man braucht kein Geld (1931) o Die Koffer des Herrn O.F. (1931).
Uno de los puntos más importantes de su carrera artística fue en 1932 cuando viajó a Praga para protagonizar el film Éxtasis del director Gustav Machaty, en el que Hedy Lamarr realizó uno de los primeros y más populares desnudos en la historia del cine. Esto le costó su primer matrimonio luego de que su esposo intentara comparar todas las copias de la cinta sin éxito, pero también le abrió las puertas en Hollywood.
Hedy Lamarr se convirtió en la actriz inventora por una increíble idea
En Hollywood, la carrera de la famosa despegó mucho más y trabajó con reconocidos directores en películas muy taquilleras para la época. Fue contratada por Metro Goldwyn Mayer y fue entonces cuando adoptó el nombre de Hedy Lamarr, elegido por Louis B. Mayer para que fuera mucho más fácil de pronunciar y recordar.
PUBLICIDAD
Debutó en el cine estadounidense con “Argel” (1938) de John Cromwell, además de tener papeles protagónicos en “Esa mujer es mía” (1939), de W.S. Van Dykem; Camarada X (1940), de King Vidor y Fruto dorado (1940), nuevamente a las órdenes de Jack Conway.
Además, participó en otras importantes películas hasta 1942. Después dela Segunda Guerra Mundial la carrera de Lamarr se estancó y las películas en las que participó ya no tenían el mismo éxito, pero tuvo un repunte con la producción Sansón y Dalila (1949) de Cecil B. DeMille.
Para 1957 la actriz se alejó de la industria con las cintas The Story of Mankind y The Female Animal que no tuvieron tanto éxito.
El séptimo arte no es lo único por lo que Lamarr ganó reconocimiento, ya que durante la Segunda Guerra Mundial dio aportaciones en el campo de defensa militar y telecomunicaciones. Ideó, junto al compositor George Antheil, un sistema de detección de torpedos teledirigidos. El sistema fue inspirado en un principio musical y lograba hacer saltar las señales de transmisión entre las frecuencias del espectro electromagnético.
Fue usado en otros conflictos de Estados Unidos y luego empezó a tener utilidad en el ámbito civil.