Depredador: la presa llega a Star+ este 5 de agosto y vaya que promete sorprender a los fanáticos de la franquicia de la saga de ciencia ficción con el regreso, o mejor dicho la llegada del Yautja a la Tierra.
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La cinta se ubica unos 300 años antes de los acontecimientos que vimos en la primer entrega y tiene como protagonista a Naru (Amber Midthunder), una joven miembro de la tribu comanche que no está dispuesta convertirse en una presa fácil.
Dirigida por Dan Trachtenberg (The Boys), La presa ha sido muy espléndida en cuanto a la ambientación y el momento en el que se sitúa la acción. Como dato, el director tomó como inspiración a Billy (interpretado por Sonny Landham) un explorador nativo americano que lucha contra el Depredador en la cinta de 1987.

Esto ha abierto a su vez nuevos caminos en cuanto a una representación auténtica gracias a la productora y líder Sioux, Jhane Myers, así como a la elección de un elenco descendiente de diferentes tribus de indios americanos. Será la primer película que estará disponible en lengua comanche dentro de la plataforma.
Un thriller que mantiene la esencia de la franquicia, al tiempo que posee un brillo propio
Los fanáticos sin duda se emocionaran con las referencias, además de que volverán a sentir el terror cuando escuchen aquel sonido que advierte que el ‘Depredador’ (interpretado en esta entrega por Dane DiLiegro) está al acecho.

Amber Midthunder fue un acierto absoluto para el papel principal es que no todos los días vemos a una mujer guerrera patear traseros alienígenas de aspecto aterrador.
‘Naru’ es inteligente y experta en medicina pero también posee una gran habilidad para manejar el tomahawk y diversas herramientas con las que entrena como cazadora. A pesar de estar altamente calificada, vive atada a las normas que dictan lo que se espera de ella como mujer mientras observa a su hermano Taabe (Dakota Beavers) convertirse en el líder de los cazadores.
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Cuando advierte sobre una criatura que amenaza a la tribu y dudan de ella, decide tomar acción por cuenta propia para protegerlos, embarcándose en un viaje por las Grandes Llanuras que definirá si es el cazador o la presa.

Por supuesto nadie imagina que se trata de un alienígena así que será Naru y su tomahawk contra el Yautja y un arsenal altamente avanzado que incluye camuflaje invisible y rayos infrarrojos. ¿Qué más se puede pedir de una película que toma los mejores elementos de los géneros de acción, suspenso y ciencia ficción?
‘Depredador: la presa’ es una mezcla de sensaciones. En su mayor parte, adentra al espectador en la historia de forma lenta y cuidadosa para que primero conozca a Naru y sus motivaciones. Poco a poco la tensión aumenta conforme se encuentra con los peligros de las llanuras, incluyendo a un grupo de cazadores de pieles franceses.
Mientras tanto, el alienígena se prueba constantemente a sí mismo en un terreno desconocido, rebanando animales pequeños para después acabar con cada uno de los humanos que se atraviesan en su camino antes de enfrentarse a quien considera el oponente más digno.

Midthunder es ya una de las grandes promesas de la industria y sin duda la veremos más seguido (no hay que perderle la pista). Su personaje no sólo está luchando por sobrevivir sino también para demostrar su valía lo que implicó intensas escenas de acción para las que tuvo un entrenamiento especializado. Según reveló en diversas entrevistas durante la promoción de la cinta, fueron semanas en las que trabajó con armas, un equipo de acrobacias y un entrenador personal para mejorar su condición física.
Lo que hace que “La presa” funcione es su simplicidad. No requiere mayores efectos especiales ni tampoco crear una versión mejorada del icónico alienígena. Todo se concentra en la heroína y en generar tensión antes de culminar en una batalla emocionante tal y como sucedió con sus antecesoras.