Carmen Villalobos es, sin duda, uno de los rostros más conocidos en la televisión latinoamericana debido a la gran cantidad de papeles que ha podido desempeñar en su carrera actoral.
Sin embargo, hay uno en particular que marcó un antes y después y la impulsó a ser una de las actrices más cotizadas. De hecho, hay quienes todavía la recuerdan de esta manera, marcando pauta en la historia de los dramáticos.
El camino a la fama de Carmen Villalobos
Esta talentosa artista debutó en televisión en 1999 cuando tenía 18 años en el programa de televisión infantil producido por Caracol Televisión, Club 10. Esto le sirvió para mostrar sus cualidades y sacar su carisma en la pantalla.
Su primer papel importante en la televisión fue a los 20 años, en 2003, en la telenovela, Amor a la plancha donde interpretó a Ernestina Pulido. Esto le abrió las puertas a otros proyectos similares como Dora, la celadora, La Tormenta, Amores de mercado y Nadie es eterno en el mundo, entre otros.
Sin embargo, el punto de inflexión llegó en 2008. Ese fue el momento en el que se embarcó en Sin senos no hay paraíso y sus virtudes retumbaron en todo el continente dándole vida a Catalina Santana, cuando apenas tenía 25 años.
A partir de ahí, le llovieron oportunidades e incluso volvió a reencontrarse con su papel estelar en 2016 con la nueva versión: Sin senos sí hay paraíso. El final del paraíso llegó en 2019, poniéndole cierre a esta gran etapa de su vida.
Catalina Santana es una joven que desea una vida llena de lujos, ropa ostentosa y con mucho dinero en los bolsillos, tal cual la que llevan sus amigas que están inmersas en el mundo de la prostitución y del narcotráfico, por lo que quiere operarse los senos para entrar de lleno.