La llamada “dama del buen decir” es una de las figuras más queridas de la televisión mexicana y a sus 77 años sigue siendo un ejemplo de fuerza y resiliencia.
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La conductora pasó por uno de los dolores más grandes con la muerte de su hija Mariana Levy el 29 de abril de 2005. La actriz llevaría a su hija María y sus amiguitas a un parque de diversiones para celebrar el Día del Niño. En el camino, se percató que un auto la iba siguiendo hasta que un alto se detuvieron y unos sujetos se aprovecharon para presuntamente asaltarla a punta de pistola.
Se informó que Levy sufrió un infarto derivado de la impresión y aunque los paramédicos intentaron resucitarla aplicando RCP y fue trasladada en ambulancia a un hospital, finalmente fue declarada muerta. Talina Fernández se encontraba a punto de entrar al aire en un programa de televisión cuando recibió la noticia.
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En entrevista para el Gordo y la Flaca, Talina expresó lo que significa perder un hijo y cómo con el paso de los años se aprende a vivir con ese dolor.
“Nada más alguien que ha perdido un hijo entiende que el dolor no se acaba nunca. Hay momentos durísimos cuando te acuerdas y hay otros momentos en que la realidad y el día a día te van llevando contenta, pero de repente te acuerdas y entonces vuelve el dolor muy fuerte. La pienso y me la imagino como si fuera ayer, la siento cerca de mí y la recuerdo con sus hijos en su casa, con su vida feliz, ella era feliz”, comentó.
Ahora, a 17 años de la muerte de Mariana Levy, Talina abrió su corazón sobre la persona que le dio las ganas de vivir: su nieta María.
“María fue la razón por la que yo no me morí cuando se murió mi hija. Yo no me podía morir con ella porque tenía que ver por María, el gran amor de mi hija. Para mí, fue un privilegio tenerla. Pasamos momentos difíciles en la “aborrecencia”, pero es un ser humano de bien, con vergüenza, con respeto, con ambiciones, sin pisar a los demás. Yo estoy profundamente orgullosa de ella”, dijo la conductora en entrevista con la revista Caras México.
A pesar de que en su momento se dijo que tuvieron sus diferencias, María sabe que la presencia de Talina en su vida ha sido fundamental. “Nada me hace más feliz que saber que estás orgullosa de mí… En mi crecimiento, fueron nueve años de mi mamá y nueve tuyos. Tengo a las dos por igual”.
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“Pero ahora, los siguientes nueve y todos los que resten, son tuyos”, respondió la conductora.
María quedó bajo el cuidado de su papá Ariel López Padilla pero fue gracias a su abuela Talina que siempre estuvo cerca de su mamá. Del mismo modo, la joven fue para la conductora una forma de tener su hija consigo.
“Compartir tanto a su lado ha sido el mayor regalo y la más grande bendición de mi vida. Para mí es tan especial poder decir que es mi mejor amiga. La vida nos hizo abuela y nieta, el destino nos hizo madre e hija y el amor nos hizo mejores amigas. Es el claro ejemplo de cómo la adversidad te fortalece muchísimo, y más cuando hay amor”, expresó Fernández.
María y sus hermanos Paula y José Emilio Yson el gran tesoro de Talina y ahora que la conductora también le ha vuelto a dar una oportunidad al amor de la mano del empresario José Manuel Fernández, asegura estár mejor que nunca.