Con más de tres décadas de trayectoria artística a sus espaldas, Fernando Colunga está consolidado como uno de los actores de telenovelas más famosos, queridos y respetados en Latinoamérica.
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No obstante, el galán de melodramas no alcanzó este reconocimiento de la noche a la mañana, sino que se trata del resultado de la disciplina, talento y entrega que ha mostrado durante su carrera.
El actor se inició en el mundo de la actuación como doble de Eduardo Yánez en Dulce desafío en 1988. Desde entonces, descubrió su pasión por la interpretación y decidió comenzar una carrera.
Con el objetivo de abrirse camino en el medio, un jovencísimo Colunga comenzó a estudiar actuación en el Centro de Educación Artística de Televisa (CEA) a comienzos de los años 90.
A partir de entonces, gracias a su atractivo, carisma y aptitud, el referente de la televisión mexicana comenzó a ganarse sus primeros papeles en varias telenovelas. Entre ellas, la inolvidable Marimar.
El aspecto de Fernando Colunga cuando actuó en Marimar
En el año 1994, la productora Verónica Pimstein reconoció en Fernando Colunga un gran talento actoral y le otorgó la oportunidad de probarlo con una aparición especial en esta exitosa telenovela.
Dentro del proyecto, el segundo de la trilogía que encabezó Thalía, la incipiente estrella de entonces 28 años se destacó con sus dotes actorales y galanura encarnando al atractivo Adrián Rosales.
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En el melodrama, Rosales es un ingeniero que se presenta en la hacienda de la protagonista, Marimar Aldama Pérez, cuando esta ya se ha convertido en una mujer refinada y culta.
El motivo de su aparición en su hogar es para informarle que en la zona donde están edificadas sus propiedades se encontraron yacimientos petroleros y debe abandonar los espacios cuanto antes.
Dentro de la trama, Adrián queda impactado por la belleza de la heroína desde el primer momento que la ve en su despacho y comienza a hacer todo en sus manos para conquistar su corazón.
Así es que empieza a frecuentarla, le confiesa sus sentimientos y también le pide matrimonio, pues más que estar enamorado, le gustaría forma una familia a su lado, pero ella ama a Sergio Santibáñez.
A pesar de que se trataba de una participación especial, Fernando Colunga aprovechó cada una de sus escenas en la trama para demostrar sus dotes actorales, su profesionalismo y carisma.
Asimismo, además de quedar retratado probando su talento y entrega en los fotogramas del melodrama, el galán también quedó inmortalizado derrochando su atractivo en plena juventud.
Tras Marimar, el actor se ganó su primer papel protagónico en la telenovela María, la del barrio nuevamente junto a Thalía. El resto es una historia de éxitos que sigue escribiendo a sus 56 años.