La cantante Mon Laferte se sinceró sobre los difíciles que fueron sus primeros años de vida al pasar por situaciones de pobreza y el abandono de su padre en su infancia. Ahora que es madre, esto le ha servido de experiencia para saber el tipo de crianza que desea darle a sus hijos.
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Mon Laferte recuerda el abandono de su padre en su infancia
En una entrevista con Yordi Rosado, la famosa reveló que cuando era una niña de 7 años, su padre se alejó de ella al separarse de su madre.
“Mi papá tomó otro rumbo. Sí fue un cambio, tenía 7 años pero recuerdo perfectamente que sí fue...”.
La cantante reconoce que sus padres la tuvieron a muy temprana edad y el ser padres jóvenes fue un reto que no supieron enfrentar. Por esa razón había muchas discusiones en su hogar hasta que finalmente su padre se fue.
“Mis papás muy jóvenes no supieron como hacerlo... Estaba muy enojada con los dos, pero ahora que soy más adulta me pongo en su lugar”
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Esto hizo que ella creciera rodeada de mujeres, con su madre, su hermana y su abuela. Cuando tenía 17 años de edad, buscó a su padre tras haber visto en la televisión una exposición de él, quien es pintor. Llamó al canal, le dieron su número y se puso en contacto con él.
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Hasta ahora, la cantante mantiene contacto con su padre y para ella fue muy importante el haber recuperado esta relación. Ahora él es fan de su música y ambos se reconocen como artistas.
“Fue como conocernos de nuevo... Era un nuevo papá, era otro hombre, y yo era otra hija”
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A pesar de que ahora goza de fama y estabilidad, cuando era niña vivió pobreza y recuerda que solo podían comer arroz con huevo o con salchicha. En esta época su mamá era pareja de un panadero, que buscaba pan viejo para darles de comer remojado.
“Él iba a la panadería cuando no tenía chamba y le regalaban el pan viejo, entonces comíamos pan todo el tiempo. Guardábamos el más blandito para que durara más días”
Aunque ahora ha llagado a llenar estadios completos con su música, ella sigue comiendo pan y arroz con huevo, pues siguen siendo sus platillos favoritos.
Ella recuerda que por vivir en la ciudad de Viña del Mar, siempre deseó ir al festival de música que se realiza cada año, pero no como no tenía dinero, tenía que subir al cerro y casi colgada en los árboles había un lugar donde podía verse el festival sin pagar boleto.
Ahora que es madre, recuerda que tuvo mucho miedo al inicio pues no sabía como ser madre e incluso no podía dormir por cuidar que su hijo respirara durante la noche.
Mon confesó que su embarazo se adelantó y comenzaba a tener signos de preclamsia, por esa razón tuvieron que hacerle una cesarea. Finalmente cuando le presentaron a Joel, su hijo, sintió un amor indescriptible y hermoso.
Durante su cesarea, ella estaba preocupada por que su pareja se desmayara, porque había escuchado historias de hombres que se sorprenden al punto de desfallecer, pero todo salió bien e incluso hubo música durante su procedimiento.
