Después de vivir una boda de ensueño en Italia, Kourtney Kardashian regresó a su casa y empezó a poner en orden sus asuntos, lo que incluye pasar tiempo con su hijo mayor, Mason Disick.
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El joven de 12 años es producto de la relación que sostuvo la socialité con el empresario, Scott Disick, y que finalizó en 2015 de manera definitiva después de muchos altibajos producto de sus adicciones.
Ahora, la famosa ha construido su vida de la mano de Travis Barker, con el que está atravesando una gran etapa, lo que quedó de manifiesto con lo sonriente y tranquila que se le vio en su última aparición pública.
Ella caminó de la mano de su primogénito, que ahora es todo un preadolescente alto y fornido, sorprendiendo a más de uno de los fans del clan Kardashian-Jenner con su transformación.
De hecho, en el nuevo reality show familiar emitido mediante Hulu, Kim Kardashian reveló que Mason ya es muy maduro para su edad. Incluso se atrevió a darle consejos a su prima North West (hija de Kim y Kanye West) sobre los beneficios de tener un padrastro.
En palabras de la modelo, él le aseveró a la jovencita que no es como en las películas que son malvados o rigurosos, sino que pueden ser amables y divertidos, dando muestras de su gran relación con Barker, y animándola sobre la llegada de Pete Davidson a sus vidas.
Asimismo, Kourtney Kardashian y Scott Disick presumieron que su hijo Mason ya avanzó a sexto grado y está encaminado a seguirle los pasos a sus padres.
De momento, ninguno de los dos ha confirmado cuáles son las aspiraciones del jovencito, pero no le faltará el apoyo de sus progenitores para cumplir sus sueños, así como tampoco al resto de sus hermanos: Penélope, de 9 años, y Reign, de 7 años.
