Ana Bárbara siempre ha hablado de lo feliz que le hace haber asumido un rol maternal con los hijos de la fallecida Mariana Levy, convirtiéndose en un ejemplo de fortaleza.
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La relación que tenía con su exesposo, José María Fernández “El Pirru”, le permitió acercarse a Paula y José Emilio cuando falleció la conductora el 29 de abril de 2005. También pudo ser una guía para María Levy, quien nació de la relación de Mariana con Ariel López Padilla.
Ana Bárbara siempre recibió con los brazos abiertos a María y hoy mantienen una relación cercana y cariñosa. Los tres hijos de la ex integrante de “Fresas con crema” se convirtieron en sus “hijos del corazón” o “pedazos del alma”, como suele llamarlos.
La intérprete de “Bandido” ha hablado en varias ocasiones de lo mucho que admira a María y lo que hace como fotógrafa, tanto que le gustaría ser una de sus modelos algún día.
El deseo de Ana Bárbara surgió luego de que Talina Fernández anunciara que haría una sesión desnuda, a sus 77 años y que sería su nieta quien haría las fotos.
“¡La amo!, ¡qué se encuere!… y que me invite María a encuerarme también y yo me encuero… ¡ya dije!”, expresó la cantante.
Ana Bárbara agregó: “Ya hablando en serio, creo que siempre hay una causa noble para mostrar el cuerpo tan hermoso que es el de la mujer, y hablo en general, hablo del mío, que me gusta mucho, pero creo que, si es por un mensaje, una causa con un mensaje más allá y noble, vale la pena”.
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Hace unas semanas, durante una entrevista para Mezcal Tv, la cantante habló del gran cariño que le tiene a María: “Yo aprendo mucho de ella, por eso soy su fan, se lo escribí el otro día. La amo y ella me ama, nos retroalimentamos”.
Además reveló que la joven ha estado con ella en los momentos más difíciles y que juntas pueden hablar de sus emociones con gran transparencia.
“Ella y yo hemos pasado momentos difíciles en cuanto a emociones y juntas nos hemos retroalimentado, sacado adelante y creo que la forma en que ella lo plasma en su obra, porque ella es una artista, es tal cual como debe de ser. A mí ella me ha empoderado”, reconoció.
Para María, la fotografía ha sido una profesión que la empodera, además de ayudarla en su proceso de sanación y aceptación pues en el pasado sufrió mucho con dismorfia corporal y trastornos alimenticios.
A pesar de que tras fallecer su madre quedó bajó el cuidado de su abuela Talina Fernández y su padre Ariel López Padilla, María se convirtió en una adolescente rebelde que no estaba dispuesta a seguir las estrictas reglas de su familia.
Ella misma deja ver que tuvo que tocar fondo para madurar y enfrentarse a la vida con la cabeza en alto. Ahora se encarga de transmitir mensajes positivos de amor propio y aceptación en sus redes sociales, donde comparte fotografías artísticas de la belleza de los «cuerpos imperfectos».