La vida del muy polémico, pero atractivo Clark Olofsson está captando la atención de todos, pues a través del formato de minierie, los suscriptores de Netflix han podido conocer de cerca el por qué este hombre llegó a ser tan “famoso”.
Y es que quien no haya conocido gran parte de la vida de este muy particular ladrón o estafador, puede hacerlo ahora a través de esta producción en la que se narra su modo de operar en los más insospechados planes en los que no salió ileso, pero que al ser encarcelado, siempre buscaba la manera de huir y empezar de cero a través de otras muy astutas tácticas con las que lograba convencer a todos.
Es por ello que a él se le atribuye además la calificación de ser un hipnotizador. Incluso, se ha llegado a comentar que fue él quien se encargó de inspirar el término de Síndrome de Estocolmo con el que lograba crear una conexión muy especial con sus captores quienes finalmente lo dejaban huir o se convertían en sus aliados. Con esto dejaba atónitos a todos.
La historia real de Clark Olofsson
Bill Skarsgård es quien protagoniza esta miniserie de Netflix que posee la siguiente sinopsis: “La increíble historia de Clark Olofsson, el polémico criminal que inspiró el término síndrome de Estocolmo. Una serie basada en sus verdades y mentiras”. Aquí el público podrá conocer aspectos impresionantes de todo lo que fue capaz de hacer para salir ileso de cada uno de sus más insospechados planes. Su audacia para huir, así como las estrategias que utilizó para escabullirse de los problemas lo hacen ser hasta ahora uno de los líderes en su especie.
Pero, la realidad es que este encantador posee una historia asombrosa, pues sus primeros pasos en el ámbito de los robos los dio cuando fue recluido en una institución para delincuentes juveniles en la que cayó tras varios robos menores que realizó. Al volverse muy repetitivo este acto, Clark fue condenado durante 3 años de cárcel al ser capaz de asaltar al primer ministro Tage Erlander.
Con esta acción, todos los ojos estuvieron puestos sobre este hombre que además no cumplió la condena, pues logró fugarse y convertirse en uno de los más buscados. Tras varias persecuciones y otras acciones delictivas Olofsson es nuevamente atrapado tras disparar gravemente a un policía, pero uno de sus mayores planes con los que sorprendió a todos fue cuando acudió al prestigioso banco Kreditbanken at Norrmalmstorg, en el que quedó atrapado hasta el punto de tomar rehenes para ejercer presión sobre los cuerpos policiales que lo tenían cercado.
Su acción “tan gentil y caballerosa” con los rehenes fue tal que éstos pedían que no lo hirieran o que le hicieran daño, pues él nunca arremetió en contra de ellos. Es ahí cuando el psiquiatra y criminólogo Nils Bejerot se encarga de analizar esta eventualidad nunca antes vista en un robo y es cuando define como Síndrome de Estocolmo a la reacción o influencia que tuvo Clark sobre sus rehenes y todo aquel que lo ayudaba a escapar durante sus atracos. Su impacto fue tal que hasta hubo mujeres que se enamoraron de este tan particular personaje.