Amo de un gran talento, carisma y atractivo físico, Fernando Colunga está consagrado como uno de los rostros más famosos y queridos de las telenovelas en Latinoamérica.
PUBLICIDAD
Con disciplina, entrega y profesionalismo, el reconocido actor se ganó los protagónicos en algunos de los melodramas mexicanos más emblemáticos en más de 30 años de carrera.
No obstante, aunque el mundo lo ha admirado durante décadas por encabezar clásicos como La usurpadora o Esmeralda, la fama no le llegó de un día para otro.
El éxito y cariño por parte del público del que goza hoy en día son el resultado del arduo trabajo y el largo camino que Colunga ha recorrido para abrirse camino en la televisión.
El intérprete comenzó su carrera actoral como doble del actor Eduardo Yánez en la telenovela juvenil Dulce desafío en 1988. A partir de ahí, descubrió su vocación por la actuación.
Con el fin de construirse una carrera sólida, Fernando decidió estudiar interpretación en el Centro de Educación Artística de Televisa a comienzos de la década de los 90.
A la par, comenzó a tener pequeñas apariciones en diferentes emisiones televisivas y se ganó sus primeros papeles de reparto en varias telenovelas; entre ellas, María Mercedes.
PUBLICIDAD
El aspecto de Fernando Colunga en María Mercedes
En el año 1992, el productor Valentín Pimstein vio en un jovencísimo Fernando Colunga a la próxima gran estrella de la televisión y le otorgó un rol secundario en esta exitosa telenovela.
Dentro de la producción, la primera de la trilogía que protagonizó Thalía, el entonces novel histrión de 26 años se destacó con su talento y galanura dando vida al osado y rebelde Chicho.
En el melodrama, finalizado en 1993, este jovencito es uno de los vecinos de la humilde protagonista, María Mercedes Muñoz, en el barrio pobre donde vivía al comienzo.
El desganado y machista hijo de doña Chonita y el Chupes se destacaba en la trama porque gustaba de ganar dinero fácil y siempre empleaba alguna palabra en inglés cuando hablaba.
Además, el joven que odiaba trabajar y andaba en malos pasos estaba enamorado de “Meche”. A causa de esto, busca conquistarla pese a que ella lo rechaza directamente,
El pretendiente, no obstante, no se da por vencido. En especial, cuando “Meche” se convierte en heredera de una gran fortuna tras el fallecimiento de su adinerado marido.
A pesar de que no se trataba de un protagónico, Fernando Colunga lo dejó todo en cada una de sus escenas para demostrar las dotes actorales y el compromiso que tenía con su trabajo.
En los fotogramas del melodrama, el galán de telenovelas quedó inmortalizado tanto derrochando su talento y entrega, como también su atractivo en plena flor de la juventud.
Tras María Mercedes, el actor comenzó a ascender hasta convertirse lo que es ahora a sus 56 años: un referente de la televisión mexicana y una garantía de éxito para cualquier proyecto.