El Príncipe Harry y su esposa Meghan Markle pisaron suelo del Reino Unido y, en esa visita sorpresa, se reunieron con la reina Isabel II en el Palacio de Winsord, donde se ha instalado para recuperarse de las secuelas que le dejó el Covid-19.
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Lo que en un principio fue un rumor, se hizo realidad. Casi dos años pasaron para que el segundo hijo de Diana de Gales se reencontrará con su padre el príncipe Carlos y su abuela Isabel II.
La noticia fue confirmada por un comunicado de la oficina de los Duques de Sussex que los medios de comunicación en Inglaterra han celebrado con júbilo y han desplegado páginas enteras de esta noticia tan esperada por el pueblo del Reino Unido.
Detalles pocos pero significativos
Detalles de esta visita hay muy pocos: se conoce que Harry y Meghan viajaron sin sus pequeños, Archie y Lilibeth, por lo que la reina Isabel y el príncipe Carlos se han quedado sin conocer a la niña y sin abrazar al primogénito de los Sussex.
Otro de los detalles es que la pareja viajó el jueves santo a Europa, concretamente a La Haya para participar de la celebración de los Invictus Games que comienzan este fin de semana.
Para el príncipe Harry, este evento es muy especial, pues fue quien los fundó en 2014. Son unos juegos adaptados internacionales, también conocido como multi-acontecimiento de deporte, donde participan veteranos enfermos o heridos en los deportes que incluyen baloncesto en silla de ruedas, voleibol sentado, y remo en el interior.
No se conoce aún si hay imágenes de la reunión familiar, pero se espera que la oficina de los Duques de Sussex en las próximas horas sorprenda con algunas fotografías.
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Una visita esperada con ansias por el pueblo
Antes de aterrizar en Holanda, Meghan y Harry hicieron la parada que el pueblo del Reino Unido esperaba con ansias: pasaron por Windsor y visitaron a Isabel II. El príncipe Carlos participó de esa reunión familiar.
La reina, no conoce a su bisnieta más reciente: Lillibet –que aún no ha cumplido el año y se llama así en homenaje a su abuela– y su hermano Archie se han quedado en California.
Este reencuentro es muy significativo para la familia real, en especial para Isabel que no veía a su nieto Enrique desde el homenaje a Diana, en verano del año pasado que se le hizo en Inglaterra.
Mientras que Meghan no había coincidido con su familia política desde enero de 2020, cuando ambos decidieron apartarse de sus funciones en la Corona. Los duques dejaron de tener el título de Su Alteza Real y no recibieron más financiamiento público.
Esperan a Archie y Lilibeth en el jubileo de la reina
La visita también se produce en un momento importante para la reina, quedan escasos días para el 21 de abril, cuando cumplirá 96 años. Además, recientemente se cumplió un aniversario de la muerte de Felipe de Edimburgo, que falleció el día 9 de abril de 2021.
Según la revista Vanity Fair, el reencuentro de la familia Sussex con la reina Isabel II, sirve para “recomponer los puentes rotos”, tras la entrevista que la pareja concedió a Oprah Winfrey que dejó muy mal a la familia real.
El pueblo del Reino Unido espera con ansias que Harry y Meghan regresen para celebrar el jubileo de la reina Isabel en julio de este año.
Será la ocasión especial para restablecer definitivamente las relaciones y que los niños Archie y Lilibeth puedan estrechar lazos con su familia paterna.
