Estrenada en el año 1994, el clásico de las telenovelas mexicanas Marimar estuvo repleto de escenas que lograron marcar a los televidentes y se clavaron para siempre en sus memorias.
No obstante, hay un par de secuencias en especial que no solo son de las más recordadas de la producción de Televisa, sino también de las más emblemáticas en la historia de la novelas.
La primera se trata del momento en el que Angélica Narváez humilla a la protagonista, Marimar Pérez, obligándola a recoger con su boca una pulsera de un charco de fango.
Mientras, la segunda es la vez que la costeñita de la playa, convertida en la refinada Bella Aldama, cobra venganza por esta humillación forzando a la malvada villana hacer lo mismo.
Ambos sucesos representan momentos icónicos de esta trama y las telenovelas mexicanas en general, pero como toda grabación, las escenas también esconden secretos en su realización.
Uno de estos lo reveló Chantal Andere, la intérprete detrás de la esposa de Renato Santibáñez, al compartir que la segunda de estas secuencias en Marimar se grabó con fango real.
¿Por qué la escena del lodo de Chantal Andere en Marimar fue de verdad?
En un live desde el canal de YouTube de Tlnovelas, la actriz compartió sus anécdotas rodando Marimar y se extendió en los detalles detrás de las siempre recordadas escenas del fango.
La histrionisa destapó que, para filmar el primero de estos instantes, la producción preparó un chocolate para que aparentara ser el lodo que comió la heroína, encarnada por Thalía.
“Cuando yo le tengo que aventar la pulsera a Thalía al fango, si recuerdan la escena, estoy en un caballo y estamos en la playa”, comenzó a narrar en la transmisión en 2020.
“En ese momento, se pudo lograr una mezcla de chocolate que pareciera como arenoso para que no tuviera que meter la boca en la arena con agua”, detalló sobre el inolvidable momento.
Sin embargo, para la escena en donde Angélica recibe una cucharada de su propia maldad, Andere no corrió con la misma suerte que su compañera elenco.
Y es que, a causa de un imprevisto, la producción no pudo contar la mezcla de chocolate de la primera escena con lodo y Chantal se vio obligada a meter su cara en un lodazal de verdad.
“Entonces tuve que meter mi trompota en el lodo, literal”, destapó en el segmento Cuando grababa. No obstante, la artista aseveró no importarle pues estaba muy contenta por el éxito de la ficción.
“Fue una sensación muy fuerte, pero estábamos tan felices con lo que estaba sucediendo con la novela y con el rating altísimo…”, señaló hija de Jacqueline Andere antes de reflexionar sobre el deber de un actor.
“Es parte de todo hacer ese tipo de cosas, yo creo que un actor debe estar preparado para todo, siempre y cuando no atente contra tu salud o contra tu persona”, destacó.
“Fue una sensación muy rara porque me quedó por un buen rato como piedritas chiquititas”, agregó sobre las secuelas con las que lidió por meter su cara en el barro real por la novela.
Asimismo, Chantal Andere destapó que conserva la amistad con Thalía, con quien incluso ha conversado sobre el impacto de estas escenas de Marimar que se resisten al olvido.
