Recién se estrenó la segunda temporada de “The Bridgerton”, serie inspirada en las las novelas de Julia Quinn y que se ambienta en la alta sociedad inglesa del siglo XIX. Sin embargo, en esta ocasión no veremos las ya típicas escenas candentes entre Daphne y el duque de Hastings.
Los roces entre los nuevos protagonistas: Kate Sharma y Anthony Bridgerton, que pasan del “odio al amor” a lo largo de varios capítulos, no solo prometen dejarte sin aliento, sino que se ganarán un lugar en tu corazón por lo complicado que se torna su romance.
A pesar de que se decidió incluir menos escenas de sexo respecto a la primera temporada, la relación entre estos personales se va formando tan lentamente hasta el momento en que la historia de Shondaland decide frenar y es donde mantiene a todos enganchados por lo frustrante que resulta.
Los personajes interpretados por Jonathan Bailey y Simone Ashley comparten ironía, bromas y, finalmente, tiempo a solas cargados de intimidad y complicidad, que no se pueden comparar con la primera parte, pero la tensión sexual entre Kate y Anthony es tanta, que se descarga finalmente en el episodio siete.
Este desenlace parece que no sucederá dado el giro de la historia, sin embargo, llega un impredecible momento en que la señorita Sharma quien cuenta cómo fue el momento íntimo que pasó con Lord Bridgerton, incluso, pese a que su hermana menor, Edwina está comprometida con él.
Tras varios roces con los dedos, por fin su deseo logra consumarse en un jardín, donde el caballero duda en seguirle el juego a Kate, quien le pide que no se detenga.
Su actitud desafía totalmente, aquella idea sobre las conductas de las mujeres en ese tiempo, pues concretan una relación extramarital, que la sociedad no aprobaba y podría implicar un escándalo.
La protagonista es quien toma el control de satisfacer su deseo y de controlarlo, mientras se escucha de fondo una versión en cuerdas de la canción “How Deep Is Your Love”.