Jennifer Lopez fue la sensación en los iHeart Music Awards, premios a los que asistió para recibir el Icon Award, por ser una artista de larga trayectoria que ha impactado con su talento en la música y la actuación a nivel mundial.
La diva del Bronx se robó todas las miradas en su paso por la alfombra roja, dando nuevamente demostraciones de buen gusto y de glamour.
Para la cita, la estadounidense de 52 años optó por llevar un conjunto de terciopelo verde, de la firma Roberto Cavalli, con el que derrochó mucha sensualidad al dejar a la vista su tonificado abdomen.
Sin embargo, haciendo gala de su acostumbrada elegancia, la intérprete de On the floor lo acompañó con un chaleco oversize que le permitió enseñar solo lo necesario y equilibrar las proporciones de su cuerpo.
Su atuendo es perfecto para las que quieren ser sexis, sin ser muy reveladoras, probándonos que la edad no es obstáculo para jugar con la moda.
De hecho, más adelante, Jennifer Lopez se subió al escenario a recibir su galardón con un vestido de profundo escote en V
Y que además contó con una falda transparente que dejó a la vista sus piernas, una apuesta más arriesgada pero con la cual se vio muy guapa, inspirando seguridad en sí misma sin prestarle atención a los estereotipos de cómo debe se supone que debe lucir una mujer madura.
De acuerdo con Hola, su prenda verde oliva fue diseñada por Stéphane Rolland, y les recordó a muchos al icónico Versace que lució en los Grammy del año 2000, que la puso en el panorama internacional.
“Gracias a todos los que vienen a un programa, ponen una canción, ven una película y me siguen. Ustedes son los que me dan la oportunidad de vivir una vida que ni siquiera podía imaginar cuando era una niña que crecía en el Bronx”, cerró en la gala, muy emocionada.