Desde que Sasha Sökol alzó la voz sobre el abuso que sufrió por parte de Luis de Llano, han surgido un sin fin de historias en torno al productos así como declaraciones de compañeros del medio.
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“¿Cómo habría sido mi vida si Luis, en lugar de meterme en su cama, hubiera hecho lo que le correspondía, que era cuidarme? Nunca lo sabré. Lo que sí sé, es que las cosas que vives te marcan para siempre”
— Sasha Sökol, en Twitter
La cantante ha recibido un gran apoyo por parte de los fans pero también de otros integrantes de Timbiriche como Benny Ibarra y Mariana Garza.
Benny es sobrino de Luis de Llano y no dudó en alzar la voz por Sökol, a quien considera una hermana. “Te abrazo amiga querida @sashasokol siempre”, publicó en Twitter. Ambos estuvieron juntos desde los inicios del grupo y así han seguido desde entonces.
Por su parte, Mariana Garza respondió el mensaje de Sasha: “Ayer, hoy, mañana y siempre. Lo que necesites”.
“Mientras mujeres en mi situación no nos atrevamos a hablar con la verdad, seguirá habiendo hombres como Luis de Llano.Desde los 14 años quise creer que fui responsable de lo que pasó. Hoy comprendo que mi única responsabilidad fue guardar silencio”
— Sasha Sökol, en Twitter
Algunos han minimizado lo sucedido, dando desafortunadas declaraciones
Durante una entrevista con Jorge Ramos que Paulina Rubio, quien también estuvo en Timbiriche desde el comienzo, reveló que si bien sabía que estaba pasando algo, no tenía la suficiente edad para reconocerlo.
Sin decir nombres ni nada específico, “la chica dorada” declaró que había chicas cuyos papás “no estuvieron tan pendientes de ellas”. También dijo que su mamá, sí le dio las herramientas para defenderse.
“No puedo contar cosas específicas porque no me gusta, pero mi mamá me dio herramientas para a los 18 años ser independiente, poder acusar y decir a mi no”.
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La entrevista fue hecha en 2018, antes de las últimas declaraciones de Sasha. Sin embargo, es un hecho que no se debería asumir que esos casos se dan porque las niñas “no tienen herramientas” para defenderse.
Por otro lado, Elías Chiprout, integrante de Mercurio, fue muy criticado por hacer un comentario misógino tras cuestionado sobre el abuso de poder de algunos productores en la industria. El cantante aseguró desconocer la realidad detrás de las declaraciones de Sasha y dijo: “No podemos saber, nunca fuimos el condón de Luis de Llano”.
El incómodo momento ocurrió durante una conferencia de prensa en la que estaban promocionando el show “Boy Band Experience”, conformado por agrupaciones como Mercurio, Tierra Cero, Kairo, Ragazzi, MDO, M5, Los Hijos de Sánchez y Ufforia.
Tras la oleada de críticas por el comentario, Chiprout publicó un extenso mensaje en su cuenta de Instagram, disculpándose por lo sucedido.
“Sasha querida no tengo el placer de conocerte, pero te pido mis más sentidas disculpas si lo que dije te pudo haber causado cualquier tipo de agravio o malestar, esa jamás fue mi intención”.
También Andrea Legarreta causó confusión con sus declaraciones puesto que dijo que Luis de Llano fue una de las personas que la ayudó en su carrera. “Yo conozco a Luis de Llano desde hace muchos años, de hecho es la primer persona que a mí me dio la oportunidad y nunca jamás, nunca noté nada extraño. Conmigo siempre fue un hombre muy respetuoso”.
La conductora destacó que al final esa historia la conoce sólo ellos. “Al final ellos dos saben lo que vivieron. Si ustedes leen la declaración de ella, pues aunque era una menor, fue una historia en donde los adultos sabían. Fue una historia que yo no la imagino quizás en mi vida, pero no deja de ser fuerte”.
El caso de Sasha no debe volver a quedar en el olvido ni normalizarse
No importa qué tan repitivo parezca, el caso de Sasha, no puede quedar como “un chisme de farándula más”. La cantante tenía apenas 14 años cuando el productor, de entonces 39 años, inició una relación sentimental con ella que duró cuatro años.
Aunque el único culpable siempre será el abusador, no hay que alimentar la violencia machista con indiferencia, burlas y revictimización.
La sociedad ha normalizado tanto la cultura de la violación que incluso bromea sobre ello, lo que hace que pase desapercibida cuando sucede. Es momento de entender que el feminismo no es un capricho, que a las mujeres que sufren violencia no es porque “se lo buscaron” o porque “no las cuidaron”.
Hablar sobre la violencia de género no es una moda, es una realidad a la que debemos hacer frente con seriedad porque nos compete a todos.