Mauricio Ochmann, protagonista de “El Chema” y el “El señor de los cielos”, recientemente declaró en una entrevista que vivió un momento muy difícil con su padre aditivo, a quien le tenía mucho cariño y quien creían que lo dañaba.
Como si el ser adoptado por el matrimonio de María y Guillermo, no hubiera implicado un mejor futuro para el actor, a muy temprana edad también tuvo que enfrentarse a un radical cambio de planes: la separación de esta pareja.
El protagonista de telenovelas dio a conocer en el programa “La entrevista” con Yordi Rosado, lo complicada que fue su niñez y el desgarrador momento en el que tuvo que dejar de ver a su padre adoptivo.
El actor remembró cuando le comentaron que ya no podía ver a Memo, el exesposo de su madre y a quien llamaba así de cariño. Esta experiencia fue muy difícil de asimilar para él, ya que lo afectó de forma emocional cuando era pequeño.
Sin embargo, a pesar de las restricciones por parte de su madre, pudo mantener el vínculo con Guillermo Sanchez, quien incluso, lo visitaba en México, luego de que lo trajeran a vivir al país desde Estados Unidos, lugar donde nació y fue adoptado.
Mauricio recuerda el momento justo en el que ocurrió esto, se encontraba disfrazado de momia:
Ochmann reveló que se ilusionaba y le emocionaba cuando su padre adoptivo llegaba a visitarlo y, tras prohibirle verlo, desarrolló un tipo de asma emocional que se le quitó cuando entraba a la adolescencia.
El intérprete mencionó que, aún cuando fue “uno de los momentos más duros” que ha vivido, el lazo entre ambos se mantuvo y creció a tal grado, que Memo fue quien lo motivó a continuar por la búsqueda de sus metas y lograr ser actor.
Luego de ese choque de emociones, Mauricio no podía ser feliz al vivir con su madre y los sentimientos que desarrolló fueron entre el enojo y resentimiento hacía ella por “habérselo arrebatado”.
Esta situación marcaría el rumbo e inestabilidad a la que se ha enfrentado en su vida, pues decidió alejarse de su madre y emprendió el viaje en la búsqueda de su origen. El actor abandonó su hogar a la edad de 16 años, tras sufrir un momento de violencia familiar.