Dueño de un gran talento, un incuestionable atractivo y un carisma innato, Sebastián Rulli está consolidado como uno de los actores más famosos y queridos entre el público de habla hispana.
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Con mucha disciplina, pasión y perseverancia, la estrella originaria de Argentina se ha construido una destacada trayectoria en la televisión de México, país donde se estableció para cumplir sus sueños.
No obstante, aunque el mundo lo ha admirado durante décadas por los éxitos que ha cosechado con su trabajo en producciones como Rubí, la fama no le llegó de un día para otro.
Para poder alcanzar el avasallante éxito que lo envuelve en el presente, el actor ha recorrido un largo camino en el que, naturalmente, se transformó.
El cambio de Sebastián Rulli a lo largo del tiempo
Sebastián Rulli llegó al mundo el 6 de julio de 1975 en Buenos Aires, Argentina, un país en donde comenzaría a dar los primeros pasos de lo que sería una brillante carrera artística.
Durante su juventud, sin claridad de lo que quería hacer con su vida, el mayor de tres hermanos comenzó a estudiar la carrera de Administración de Empresas en su país natal.
Sin embargo, pausó sus estudios y cambió sus planes cuando le ofrecieron ser modelo en Europa. Con el apoyo de su familia, Rulli aceptó la propuesta y voló de su nido.
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Gracias entrega al trabajo y su incuestionable belleza, el joven galán cautivó en las pasarelas de varios países europeos, asiáticos y también norteamericanos.
Empero, pese a su éxito como modelo, no era lo que Sebastián soñaba hacer para toda la vida. En realidad, él quería convertirse en actor, por lo que decidió seguir su corazón y regresó a Argentina a cumplir este sueño.
De vuelta a su tierra en la década de los 90, el aspirante a histrión empezó a construir su carrera actoral con participaciones en varias producciones televisivas.
Montaña rusa, otra vuelta (1996), Locas por ellos (1996), Naranja y media (1997) y Verano del 98 (1998) fueron algunas de las telenovelas argentinas con las que se abrió camino como actor.
No obstante, aspiraba a más. Así fue que, determinado a convertirse en una gran estrella de la televisión latinoamericana, decidió arriesgarlo todo y migró a México a cumplir este anhelo.
Comenzó de cero en México
A finales de los años 90, un jovencísimo e ilusionado Sebastián arribó al país azteca en donde se radicó para comenzar sus estudios en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa.
“Yo decía que el modelaje era un medio para conocer, encontrarme y ver qué pasaba en el mundo”, contó en una entrevista con la reconocida periodista Mara Patricia Castañeda.
“La actuación me llamaba la atención y quería retomarla, pero a mí país no quería regresar y México es para todo el mundo el ‘Hollywood de la televisión”, explicó sobre su decisión.
“Yo dije: ‘Aquí yo también puedo trabajar de modelo y probar suerte en lo que realmente me llena’ y vine con ese objetivo de entrar en Televisa y entré al CEA”, recordó.
Durante esta plática para el programa En casa de Mara, Rulli además contó que el productor Pedro Damián fue quien le ofreció hacer su primera audición para una novela en México.
El proyecto era Primer amor… a mil por hora y el novel artista logró ganarse el papel de Mauricio. Así fue que, en el año 2000, debutó en la televisión mexicana.
Rubí marcó un antes y un después en su vida
Tras estrenarse en la pequeña pantalla azteca, Sebastián siguió encadenando papeles menores en varias producciones como Sin pecado concebido (2001) o Clase 406 (2002-2003).
Sin embargo, su carrera no despuntó sino hasta 2004, cuando se ganó el papel que marcó un antes y un después en su trayectoria artística: Héctor Ferrer Garza en la telenovela Rubí.
“Definitivamente, ese fue el personaje que me abrió las puertas a protagonizar aquí en México”, aseveró sobre la novela que encabezó con Bárbara Mori y Eduardo Santamarina.
“Si no hubiera tenido esa posibilidad, quizás hubiera pasado más tiempo”, reconoció.
“Fue un personaje que hizo catarsis en mí, que ayudó a que me conozcan de una manera más profunda, que vieran que el actuar realmente me gustaba (…). Ahí sí siento que hubo un parteaguas”, asevera.
La carrera de Sebastián Rulli despegó tras ser Héctor Ferrer
Gracias a Rubí, la también estrella de teatro se consagró como intérprete, alcanzó la fama internacional y las puertas del medio se le abrieron.
A partir de entonces, el galán comenzó a ligar una actuación estelar tras otra. Justo después de ser Héctor, protagonizó el melodrama Contra viento y marea con Marlene Favela en 2005.
Un año después, encabezó el elenco Mundo de Fieras con Gaby Espino, César Évora y Sara Maldonado. También en 2007, volvió a conquistar como parte del reparto estelar de Pasión.
Tras este proyecto, volvió a protagonizar en Un gancho al corazón, entre los años 2008 y 2009, con Danna García. Después tuvo una participación en Cuando me enamoro en 2010.
Más tarde, ese año, el multipremiado actor se anotó otro éxito tremendo encarnando al inolvidable abogado Arturo de la Barrera en el exitosísimo melodrama Teresa.
En esta producción, conoció a su actual novia, Angelique Boyer, quien dio vida a la protagonista Teresa Chávez. Desde ese momento, siguió con la buena racha.
En 2012, encabezó el teledrama Amores verdaderos, en donde dio vida al guardaespaldas Francisco Guzmán y formó pareja con Eiza González.
Un año más tarde se reencontró con Boyer para estelarizar Lo que la vida me robó. En este proyecto fue cuando saltaron chispas entre ambos.
En 2016, volvió a trabajar con la estrella de origen francés protagonizando Tres veces Ana, un remake de la exitosa telenovela Lazos de amor.
Asimismo, un año después, el artista nacionalizado mexicano mostró su gran versatilidad actoral al encabezar la comedia romántica Papá a toda madre junto a la actriz Maite Perroni.
Sus últimos proyectos actorales han sido en la exitosa serie El Dragón (2019-2020) y la telenovela Vencer el pasado (2021).
En esta última, volvió a protagonizar con su novia en la vida real desde hace más de siete años.
De esta manera, con el incansable derroche de talento, entrega y profesionalismo que ha demostrado, el padre de uno se ha ganado el respeto y la admiración de los espectadores.
Sebastián Rulli vuelve a conquistar en Los ricos también lloran
Ahora, Sebastián Rulli se encuentra conquistando nuevamente al público con su interpretación de Luis Alberto Salvatierra en la nueva adaptación homónima de Los ricos también lloran.
Dentro de esta serie que encabeza con Claudia Martín, estrenada el pasado mes de febrero en México, el simpático galán no solo ha probado que luce mejor que nunca a sus 46 años.
Además, ha mostrado la evolución que ha tenido en todos los sentidos a lo largo de una exitosa carrera labrada con esfuerzo y pasión que lo ha hecho ganarse el amor eterno del público.