Han pasado casi 25 años desde que la princesa Diana falleció y todavía sigue siendo muy recordada. Lo que más destacan de ella es su sentido de lucha por defender lo correcto, aunque eso le trajera problemas dentro de la realeza.
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Lo demostró tanto en su vida personal, como en su servicio público. Ya sea alzando la voz ante las infidelidades de su esposo o estrechando la mano a un paciente con SIDA, nunca renunció a ser ella misma y eso fue precisamente lo que le ganó el mote de ‘princesa del pueblo’.
5 momentos memorables de la princesa Diana
Carrera de madres
La británica era muy entregada en todos sus roles, incluyendo el de mamá. Eso quedó comprobado el Día del Deporte en 1991 cuando se apuntó a una carrera en contra de otras madres en el colegio de sus dos hijos, William y Harry.
Lady Di corrió descalza a toda velocidad y esa postal se ha convertido en una de las imágenes que más han difundido sobre ella, pues dice mucho de su espíritu divertido.
Su colaboración en la biografía de Andrew Morton
En 1992 el libro Diana: su verdadera historia sacudió a todo el mundo con las impactantes revelaciones que contenía de la Familia Real. Hoy se sabe que una de las fuentes de Andrew Morton fue precisamente Diana de Gales.
Se comunicó en secreto con Morton para ofrecerle sus reflexiones personales más honestas, incluyendo su separación, sus trastornos alimenticios, sus ideas suicidas, la depresión posparto y más.
Campo de minas
De acuerdo con Vanity Fair, siempre estuvo muy implicada en la lucha contra el uso de las minas antipersona, así que en 1997 durante una visita a Angola, desfiló por un camino despejado en un campo de minas activo.
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Con su imagen, ella ayudó a extender el mensaje para erradicar estas armas que generaron mucho daño, especialmente en África.
La entrevista del siglo
Así le llaman a su charla con Martin Bashir, de BBC, en la que confirmó que ella y su esposo habían tenido relaciones extramaritales.
“Bueno, éramos tres en este matrimonio, toda una multitud” soltó en aquella conversación en 1995, que fue el detonante del divorcio oficial que le concedería la reina Isabel más tarde.
Contacto con un paciente con SIDA
En plena crisis del Sida en 1987, la princesa Diana dio una muestra de afecto a un paciente que estaba batallando con la enfermedad, lo que marcó un antes y después en la percepción popular hacia quienes la padecían.
En el Hospital Middlesex de Londres, Diana estrechó las manos (sin guantes) de un paciente con Sida, desmintiendo así el mito de que podía transmitirse a través del tacto.
